Hace un tiempo España se paralizó con el culebrón de la separación entre Víctor Sandoval y Nacho Polo. La pareja vivió un cruentísimo divorcio tras 20 años de vida en común que pudimos vivir en directo cada tarde en ‘Sálvame’. Tras la disolución del matrimonio la vida de ambos no ha podido ser más dispar: mientras Víctor ha sobrevivido buscando pareja, con la salud mental resentida y con públicas estrecheces económicas; el que fuera su marido lleva una vida de rico junto a su nueva pareja, un millonario coleccionista de arte de Miami llamado Robert Onuska.
Las redes sociales de Nacho dan buena cuenta de su envidiable tren de vida: el interiorista no para de viajar alrededor del mundo viviendo a todo trapo. Restaurantes de lujo en Nueva York, escapadas a Marrakech o recurrentes eventos de sociedad en París son planes habituales del interiorista y su nueva pareja, con la que este año cumplirá diez años de relación.
El feed de Polo contrasta con el del que fuera su marido. Mientras Víctor publica de manera recurrente imágenes de su época dorada en televisión o se retrata junto a sus compañeros de 'Sálvame' junto a las máquinas de vending de los pasillos de Mediaset, Nacho hace lo propio en habitaciones de los mejores hoteles o en diferentes capitales del mundo ataviado con modelitos de diseño en los que no le falta un complemento.
La ostentación de los posibles económicos son un tema habitual para los seguidores de Nacho Polo: de manera frecuente publica fotografías de voluminosas compras de las firmas de Alta Costura como Yves Saint Laurent, Hermés o se retrata viajando en helicóptero privado. Sandoval, en su lugar, viaja en clase turista, inmortaliza planes sencillos y viste con prendas de precios asequibles para todos los bolsillos.
Nacho Polo conoció a su actual pareja en enero de 2013 y desde entonces son inseparables. Son muchas las fotografías que publica junto a él. Se trata de un hombre de negocios, muy conocido en los círculos más selectos de Miami, que además de sus inversiones en el mundo del arte cuenta con una importante cadena de pastelerías con locales a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
Según las imágenes que publican, la pareja tiene una vida en común perfecta. En todas sus instantáneas juntos lucen sonrisas nacaradas, pieles tersas fruto de carísimos tratamientos de belleza y estilismos combinados que parecen salidos de los editoriales de moda de revistas de moda. Para que nos entendamos: Pelayo Díaz es un muerto de hambre al lado de estos dos.
Mientras Víctor Sandoval fue desahuciado de su casa de Sitges y reside en un modesto apartamento en Madrid con césped artificial en su balcón, la vivienda de Nacho en Miami está repleta de elementos de lujo. Gracias a su cuenta de Instagram, sabemos que la casa de Florida de Polo, situada cerca de la playa, cuenta con cuadros de importantes artistas en sus paredes o muebles de altísimo coste que a cualquiera de nosotros nos daría pena utilizar.
En el ámbito profesional las cosas también le sonríen a Nacho Polo. Es propietario de Studio Twenty Seven, un showroom de decoración con sede en Miami y también en Nueva York. Su empresa se encarga de surtir de sofás de lujo, lámparas de diseño o ropa de cama exclusiva a las economías más desahogadas de la Costa Este norteamericana.