Kiko Hernández, Noemí Ungría, Raquel Morillas, Carolina González y, por supuesto, Javito García. Fueron muchos los concursantes de la tercera edición de ‘GH’ que, tras abandonar la popular casa de Guadalix de la Sierra, continuaron dando mucha guerra en los platós de televisión. Una de ellas fue Patricia Ledesma, una de las grandes hermanas más queridas por los fanáticos del formato.
A los diez días de irrumpir en el concurso de Telecinco, la sevillana y Kiko Hernández comenzaron un romance y llenaron horas, horas y horas de televisión. La popularidad de ella aumentó junto a María Teresa Campos, quien fichó a la andaluza para el programa ‘Día a Día’, mientras que él hizo lo propio al lado de Emma García, con quien trabajó en ‘A tu lado’.
Sin embargo, nada queda de la etapa más polémica y mediática de la andaluza, quien decidió huir de los medios para cambiar radicalmente de vida. Eso sí, tal y como ha contado en exclusiva para Outdoor, este inesperado giro no fue sencillo. Afortunadamente, la vida ha sonreído finalmente a Patricia Ledesma, quien encontró el amor hace trece años, justo cuando desaparecía paulatinamente del foco mediático, de la mano de Roberto, un empresario con el que ha formado una preciosa familia en la que los auténticos protagonistas son sus hijos, Roberto y Cayetana.
Ahora, más de una década después de su época dorada, nada queda de la Patricia que ingresó en las filas de la familia de ‘Gran Hermano’. La sevillana se sincera y nos cuenta, en exclusiva, en qué punto está su relación con su madre, la polémica Encarni Manfredi (tras el distanciamiento entre madre e hija), cómo recuerda su paso por Guadalix, cómo se lleva actualmente con Kiko Hernández, del que ha sido su única novia oficial o cómo ha afectado la crisis del coronavirus a sus negocios.
¿Cómo recuerdas tu paso por la casa?
Viví a tope mi paso por ‘GH’. Lo disfruté y tengo buen recuerdo, pero no tanto del resto… La etapa en televisión fue bastante dura y no era un medio en el que me sintiera del todo cómoda. Desde el principio lo tuve claro. Es muy impactante que te reconozcan por la calle cuando no has nacido famosa.
Cuando salí de la casa y vi lo que había, supe que no quería ese tipo de vida para mí. Había muchas lupas: todo el mundo opinaba de ti, todo el mundo sabía cosas de tu vida que ni siquiera tú sabías, todo el mundo criticaba, todo el mundo daba caña… El problema no era el trabajar en televisión, sino la gente que se cree con el derecho de hablar de cosas que cree saber, sin preguntarte. Esa parte es la que no llevaba bien.
¿Qué te encontraste al salir del ‘reality’?
Antes de entrar en la casa, yo tenía una vida muy discreta y hacía lo que me daba la gana. Después, sales de la casa de ‘GH’, y todo el mundo te conoce. Siempre he tenido muy buenas experiencias con la gente, pero existe una parte de esa gente que intenta chantajearte o te insinúa que va a ir a la televisión. Eso es algo que me costaba encajar.
¿Por qué decidiste alejarte definitivamente del foco mediático?
Tanto el concurso como lo que vino después fue muy, muy ‘heavy’. Estuve muchos años trabajando en televisión, con polémicas y peleas. Después tuve que hacer muchos sacrificios mentales porque yo, en aquella época, no estaba bien.
De hecho, tuve que tratarme y hacer terapia porque realmente llegué a estar muy mal. Pero, al final, de todo esto aprendes. Estoy segura de que, hoy en día, no me tomaría así las cosas ni las sufriría de esa manera. Lo que pasa es que, cuando estás dentro, te ves comprometido a hacer ciertas cosas porque es tu trabajo. Tienes que hacer lo que se espera de ti.
¿Continúas manteniendo el contacto con Kiko Hernández?
Tengo poco contacto con Kiko, pero, en el caso de mantener algún contacto, es bueno. Es una persona que recuerdo con mucho cariño porque, además, me reía mucho con él y nos lo pasábamos muy bien juntos. Éramos muy jóvenes y era otro momento de la vida. ¡Tenía 21 años! Me quedo con lo bueno. Lo recuerdo con cariño y entiendo que, al final, a nadie le interesaba que nos lleváramos bien. A él le decían unas cosas, a mí otras…
¿Te costó mucho encandilar de nuevo tu vida tras una etapa en televisión? En anteriores ocasiones, has asegurado que te encontraste con infinidad de trabas a la hora de encontrar trabajo…
Estaba loca por romper con aquello, pero, cuando intentas encontrar trabajo o emprender una vida nueva, dejar el pasado atrás es muy complicado. Yo intenté que fueran pasando los años, monté varias empresas y negocios, siempre buscando salir de la televisión (…)
Me he encontrado con gente que intenta menospreciarte por haber salido en un concurso como ‘Gran Hermano’. Yo me río porque yo he ido a ‘GH’ porque me lo he currado, por méritos propios. Para mí es un orgullo.
Y después de todo, ¿qué estás haciendo ahora mismo?
Desde hace años, me dedico al marketing multinivel. Tengo mi negocio y los productos que yo distribuyo están orientados a la pérdida de peso y a la salud. Este trabajo tiene una parte de crecimiento personal, que va más allá a la venta de un producto.
¿Te has planteado alguna vez volver a participar en un ‘reality’?
Hasta ahora, lo que me han ofrecido no me han interesado, sobre todo por mis circunstancias personales. A día de hoy, no llevaría bien que hablaran de mis hijos o del padre de mis hijos. Estuve tentada de aceptar el primer reencuentro de grandes hermanos. Me pusieron la oferta encima de la mesa y yo no tenía hijos, pero me acababa de casar.
Mi marido no quería que fuera y estábamos pensando en buscar niños. De hecho, me quedé embarazada durante la emisión de ese programa. Además del empuje económico, tiene que haber una motivación personal.
Ser madre te ha transformado la vida por completo. ¿En qué punto está la relación con la tuya?
Estamos bien. De vez en cuando la veo. Se retomó la relación hace un tiempo y mejor. Estoy más tranquila.
¿Cómo habéis vivido en casa la pandemia del coronavirus?
El coronavirus lo hemos llevado muy bien. Los niños encantados de estar en casa y a mí un encierro no me supone gran cosa… He ordenado armarios y he aprovechado para hacer otras cosas de casa, como pintar la verja. Hemos jugado a juegos de mesa, visto películas… Se me ha pasado volando porque, además, he trabajado mucho.
¿No os ha afectado la crisis en términos económicos?
En mi caso, el confinamiento ha sido una locura para bien. La gente se ha puesto a comer como loca, así que… He estado muy contenta y lo hemos llevado muy bien, dentro de todo lo que ha supuesto. Evidentemente vivir una pandemia genera preocupación y más saber que esto aún no ha acabado y que no sabemos lo que viene. Gracias a Dios, nosotros estamos funcionando. Yo tengo un negocio, mi marido tiene otro y tengo mi ‘colchoncito’.
Entonces, ¿no te volveremos a ver en la pequeña pantalla?
Ahora vivo súper tranquila y no volvería a vivirlo en un plano tan ‘heavy’ como el que vivó. Pero nunca se puede decir de este agua no beberé.