Pablo Moya ha vuelto a cambiar de coche. El exconcursante de la segunda edición de 'La isla de las tentaciones' y participante de 'La última tentación' se ha desecho de su último coche de lujo y ha estrenado otro del que ya está presumiendo en sus redes. El ex de Mayka Navarro ha tenido varios 'juguetes nuevos de lujo' en el último año y es probable que se deshaga de su última adquisición dentro de poco.
Analizando sus perfiles sociales nos damos cuenta de que el murciano lleva una vida de lujo inalcanzable para la mayoría de los bolsillos. Su paso por 'La isla de las tentaciones' le abrió las puertas de la fama a nivel nacional, aunque la mesa de mezclas – al menos en la Región de Murcia, donde era un habitual de las noches -, también le dio cierta notoriedad. Sea como fuere, viendo las fotos que publica podría decirse que a la cuenta bancaria de Pablo le sobran ceros para vivir como quiere.
Y es que, el coche con el que acaba de irse a casa tiene un valor en el mercado de casi 30 000 euros y el que dejó en el concesionario a cambio de casi 37 000. Los otros dos previos a estos también rozaban estas cantidades. "Hoy ha tocado cambio", escribe en un storie de Instagram mientras presume del interior de su nuevo turismo.
Se trata de un Volkswagen Golf 8 1.0 TSI 110CV de color azul y menos de 5 000 km. Pablo 'podría haberse ahorrado' unos 6 000 euros del precio original del vehículo. Y hablamos en condicional y entrecomillamos porque el coche en concreto sigue a la venta en un concesionario de Murcia. Y es que, al menos desde abril de este mismo año, Pablo ejerce como "embajador" de un concesionario de vehículos de ocasión y taller multimarca de Murcia. En este tiempo, por sus manos han pasado al menos cuatro coches de alta gama.
"Me despido de mi querido Ateca y esta vez toca probar el nuevo Golf 8. Prácticamente lo estreno yo, tiene hasta plásticos aún… De momento tiene muy buena pinta, a mí los Golf siempre me han gustado mucho. Os iré contando qué tal las primeras sensaciones. Por ahora veo como novedad que es todo muy minimalista, hasta el punto en el que han desaparecido hasta los botones físicos y todo es totalmente táctil. Por fuera es muy bonito", aseguraba tras recibir su nuevo coche.
Mientras otros compañeros de 'las tentaciones' se dedican a colaborar con otro tipo de marcas, Pablo Moya ha sabido encontrar negocio en el nicho automovilístico, donde probablemente a través de contratos de cesión de duración determinada, el murciano puede cambiar de coche cada X meses a cambio de publicidad. Además, esto le permite continuar presumiendo de una vida por todo lo alto mientras conduce vehículos de lujo, nuevos o seminuevos, sin la necesidad de arruinarse. No obstante, y a pesar de lo feliz que es pudiendo recorrer España entera con sus coches, Pablo no se ha librado del 'hate' de las redes y en más de una ocasión ha tenido que salir a defenderse de las críticas recibidas por presumir de "coches de mierda" y no de otros de gamas todavía superiores y precios imposibles.