Para Pablo Moya la alegría de estrenar un coche se ha convertido en un motivo también por el que defenderse. El exconcursante de 'La isla de las tentaciones' se ha dado un capricho y está feliz por ello tal como ha demostrado en sus redes, pero el visibilizar su impresionante coche nuevo parece ser que ha despertado las envidias de los haters que no se han alegrado tanto por este estreno del murciano.
Al exnovio de Mayka le ha cambiado la vida desde que entrase en el reality. No solo porque se haya decidido a superar sus complejos y ahora vea ya los efectos de su injerto de pelo que le están aportando más seguridad, sino también porque está disfrutando plenamente de todo aquello que le gusta. Y así, sin cortarse es como ha presentado su nuevo "juguetito": un lujoso Audi con el que promete darse muchos paseos.
Siguiendo la misma línea que su ex, el concursante de 'La isla de las tentaciones' ha mostrado a sus más de 200 mil seguidores su cochazo de lujo. En su caso no se trata de un BMW como el de Mayka. El suyo es un Audi Q2 1.6TDI de 115CV en color blanco que "le queda como un guante", tal como desde el concesionario le han indicado en su foto, pero que también la misma publicación ha hecho que muchos le critiquen.
¿El motivo? Pablo Moya lo tiene claro: "Buenos días a todos menos a los que te critican y no pueden, a los que te dicen vaya mierda de coche y tienen una tartana de hace veinte años. Es como si yo llamo a alguien calvo cuando yo lo era", ha querido decir a todos aquellos haters que le han criticado y que no se han alegradonada por su nueva adquisición que le permitirá ir motorizado.
Lógicamente tras adquirir esta joyita y haciendo oídos sordos a los haters, Pablo Moya ha presumido de cómo es su nuevo "bebé": "Hazlo, porque te van a criticar igual" y no han faltado también las expresiones de asombro: "Vaya petardo", "así se habla", ¡menuda máquina y pelaso" son algunos de los muchos mensajes que ha recibido a su favor.
Probablemente sea una de las grandes inversiones de Pablo, aunque al participante en la segunda edición de 'La isla de las tentaciones' ya había hablado anteriormente de su pasión por los coches. Lo cierto es que tras cumplir los 28 años, el murciano ha querido hacerse un regalo a sí mismo y eso es lo que verdaderamente le ha importado frente a las críticas.
Y es que a Pablo Moya le ha cambiado la vida desde que entrase en el reality. No solo porque saliera de él sin su pareja, con la que ahora es cierto que tiene un acercamiento con Mayka, sino que también eso le ha servido para saber lo que verdaderamente quiere y, aunque todavía no ha encontrado el amor está decidido a cuidarse y a quererse.
Eso mismo es lo primero que hizo al someterse a un injerto de pelo y atrás ha dejado las gorras con las que aparecía al principio para empezar a presumir del pelo que le está creciendo. Aunque tardó cinco años en dar el paso fue tras acabar el reality cuando se sintió verdaderamente preparado para dar un paso del que ahora desde luego no se arrepiente.