Tras su criticado paso por 'Supervivientes', Oto Vans se convertía en el sexto expulsado de la isla tras un televoto que ponía en la cuerda floja a todos los concursantes de la edición. De este modo, la audiencia decidía prescindir del 'influencer', que no se tomaba demasiado mal su expulsión. Lo cierto es que Oto estaba deseando poner un pie en España y volver a echar mano de su maquillaje, que tal y como él mismo confesó, fue lo que más echo de menos durante su paso por Honduras.
Sin embargo, lo que el 'influencer' no esperaba al reincorporarse a la civilización era encontrarse con una desagradable noticia. ¡Y es que Oto se ha llevado un gran disgusto al realizar su declaración de la renta! Tal y como él mismo ha narrado en unos 'stories' de Instagram ha tenido que pagar a Hacienda 8.000 euros. "Qué bonito ser influencer", decía en tono de ironía al verse obligado a hacer frente a este pago.
Además, éste no ha sido el único susto que se ha llevado Oto al llegar de 'Supervivientes' y es que el joven no ha podido llevar a cabo todas las gestiones necesarias porque su NIE estaba caducado. Pero si hay algo que ha sentado mal al 'influencer' ha sido, sin duda, tener que madrugar para poner en regla todo el papeleo.
¡No hay quién se interponga entre una cámara y Oto! El 'influencer' hace todo lo necesario por conseguir el ángulo perfecto en sus instantáneas. Tras dos meses sin publicar una foto en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 375 mil seguidores, su primera imagen debía estar a la altura. Y si hay que parar el tráfico, ¡se para! Esto mismo fue lo que hizo Oto para conseguir la luz adecuada en su tan esperado regreso en redes.
"A ver bonitas, ¿cuánta gente conocéis que va con sus amigas por la calle y les manda pararse en medio de un paso de cebra ante un coche y que aproveche la luz de los faros para hacer una foto?", escribía junto a su primera foto en Instagram tras su paso por 'Supervivientes'.