Oriana se pone en la piel de tres villanas: "Le daba la manzana envenenada a Steisy para que se extinguiese"
Descubrimos la versión más malvada de Marzoli encarnando a tres villanas
Oriana: "Le daba la manzana envenenada a Steisy para que se extinguiese"
#MalaXDentro y en lencería: conocemos la versión más sexy de la extronista de 'MyHyV'
Es la mala por excelencia de Telecinco. Y a mucha honra. Le gusta serlo. Oriana Marzoli es esa villana de cuento magnética, irresistible. Por eso ha sido una auténtica maravilla recrear nuestra fantasía y caracterizarla de Cruella de Vil, Maléfica y Madrastra. Verla morder la manzana y empujar a la cámara con su mejor lencería al ritmo de la música, como hace descaradamente bien cuando se mete en el papel en el vídeo de apertura, es inaudito. Porque a Oriana, ese animal televisivo que conocimos en 'Mujeres y Hombres y Viceversa', no la habíamos visto jamás tan Telecinco.Oriana Marzolicaracterizarla de Cruella de Vil, Maléfica y Madrastra.'Mujeres y Hombres y Viceversa'#MalaXDentro.
“Oriana quiere hacerse unas fotos con vosotros”. Así comenzó esta historia en la que convencimos a la Marzoli para que se metiera en la piel de tres villanas de película. Reconozco que tardé un rato en reaccionar cuando supe que podría trabajar con ella. Y cuando lo hice, se me escapó una media sonrisa.
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Los días posteriores mi vida giró exclusivamente a encontrar la idea perfecta. Me meto una y otra vez en su perfil de Instagram, donde acumula casi dos millones de seguidores, y no se me ocurre qué ofrecerle para que acepte con ilusión nuestra propuesta. Subo y bajo en su muro una y otra vez. Y entonces llego a noviembre de 2018. Me paro en seco en una fotografía. “La curva más sexy de una mujer es la de su sonrisa”, escribe en la publicación. En la imagen, Marzoli sale sonriendo, pero no ríe como en las demás fotos. “Es que la tía tiene sonrisa de mala de película”, pienso al ver su gesto. ¡Lo tengo! A sus 27 años y habiendo participado en varios programas en España y en América, nadie se ha atrevido a mostrar su parte más villana.
Dos días después me pongo en contacto con ella para contárselo. “Pero, ¿cómo vas a hacer eso? Yo confío en ti, pero quiero salir sexy. A mí no me vayas a poner un traje de época”, me cuenta por teléfono. Aquí comienza la negociación. Toda villana tiene un secundario que le guía en sus propósitos y a mí no me importa aceptar ese rol, aunque parezca que a Oriana nunca le haya hecho falta uno. Mujer firme, de armas tomar, que nunca se calla e incapaz de contenerse. Estos son los argumentos con los que la seduzco para que se meta en la piel de Madrastra, Maléfica y Cruella de Vil. Tras un silencio eterno, acepta. Ya se ha visualizado en los personajes y no hay quién la pare. La 'mala' que lleva dentro toma el control.
Pasan las semanas y llega el gran día. Quedo con ella tempranísimo y con todo un equipo esperándola. Sola y sin una gota de maquillaje aparece en el estudio. “Vale, yo no soy esta que veis”, aclara entre risas a todo el equipo. Después, Oriana revisa todos los looks y da el aprobado final. El espectáculo comienza en 3, 2, 1…
Oriana, una Madrastra viceversa: “En mi trono de 'MyHyV Suhaila era insoportable"
Tras casi dos horas de caracterización, Oriana enseña con divismo su primer ‘look’. Lleva puesto un body ajustadísimo de Bershka, zapatos Louboutin, una megacapa de Aaron Gil y una corona vintange. “Yo siempre he sido como Madrastra, me he considerado la más guapa del reino”, comenta entre risas bajando las escaleras que separan el set de maquillaje con el de fotografía.
Antes de comenzar el baile de flashes, le damos un espejo y una manzana. “Siéntete poderosa, Oriana”, le digo para que se meta completamente en el papel. Aunque rápidamente me doy cuenta de que no hace falta. Ella me lanza una mirada, coge la manzana con fuerza y se ríe encantada: se siente la protagonista absoluta de este cuento.
La sesión sigue y Oriana pega un bocado a la manzana. Sé que algo está pasando por su mente y, por supuesto, quiero saber qué es. Me acomodo entre las cámaras mientras la escucho con atención. “¡La manzana envenenada! En mi época de tronista se la hubiera dado a Suhaila, que era insoportable en ese momento”, comenta mientras se prepara para la siguiente pose. Yo aprovecho su ataque de sinceridad y le pregunto: “¿Y actualmente a quién se la regalarías?”. “Yo le daba la manzana envenenada a Steisy, pero para que se extinguiese”, me contesta refiriéndose a su archienemiga.
Cuando recuerda sus dimes y diretes con sus excompañeras de trono, viene a mi mente la primera vez que Oriana pisó el plató 7 de Mediaset. Fue en marzo de 2012 y Marzoli se presentaba a ‘Mujeres y hombres y viceversa’ con el objetivo de cautivar el corazón de Christian. Rápidamente se convirtió en ese personaje entrañable, auténtico y mordaz que un programa como ese necesita.
Yo le daba la manzana envenenada a Steisy, pero para que se extinguiese
Pero sería más tarde cuando alcanzaría el poder que toda villana querría tener: el trono. Y allí quedó fascinada por un príncipe italiano que llegaba con ganas de dar guerra. Comenzaba la relación entre Oriana y Tony Spina, por la cual ella no tuvo problemas en saltarse las normas del programa. ¿Acaso una malvada no haría todo lo posible por conseguir al hombre de sus sueños? Esta pareja tuvo muchos vaivenes pero ahí pudimos conocer a la 'otra Oriana', la que llegó a tatuarse 'amore' en su brazo por Tony.
Un largo camino en el que Oriana pasó de personaje secundario a protagonista de su propia vida, que en ese momento se retransmitía en directo. Por eso ahora, tras conocer ese recorrido y tenerla enfrente de mí posando como una profesional, me sorprende la evolución tan rápida que ha tenido. Solo hay que ver cómo se ajusta la corona de Madrastra para que le quede perfecta o cómo varía las poses a la mínima indicación. No queda duda: lo lleva por dentro.
Sofía, Nagore y Violeta: el ejército de villanas soñado por Oriana
Terminamos con el primer personaje y llega el momento de comenzar con el segundo: Cruella De Vil. Una megapeluca lisa, mitad blanca y mitad morena, de Playextension la espera en el camerino. Al principio la mira y hace una mueca (es un look arriesgado), hasta que pasa esos segundos en los que se visualiza con ella tomando de nuevo el control. Durante el cambio de vestuario aprovecho para incidir en ‘ese papel de mala de cuento’ con el que la empiezo a ver tan cómoda.
Como la veo relajada y encarnando otra malvada de cuento, le pido que fantasee y cree un ejército de villanas dentro del universo Telecinco. Oriana no se ha quitado sus Louboutin y, mientras se tapa con una capa creación de Cristo Rodríguez un body lencero rojo de Intimissimi, me contesta: “Si son sólo mujeres contaría con Nagore, Sofía y Violeta. Porque para ser villana hay que ser inteligente y tener cabeza”, me explica, a la vez que me comenta que no contaría con otros personajes como Dakota. “Va de mala, pero no es inteligente y en mi equipo necesito gente inteligente. Ella no podría estar, aunque vaya de chunga, porque no tiene el cerebro suficiente, tienes que tener autocontrol”, explica la influencer, mientras fantasea con la posibilidad de incluir en este ejército femenino a un hombre, que no es otro que Kiko Hernández.
Oriana, sobre sus exnovios: “Nunca miento. Todo lo que digo de ellos siempre es verdad”
Llevamos unas horas y me doy cuenta que el encuentro con Oriana está superando todas mis expectativas. La venezolana ha venido dispuesta a hablar de todo. No tiene filtros, pero sí tiene muy claro lo que quiere y no quiere contar. “Ahora estás soltera ¿no?”, le pregunto mientras asiente con la cabeza y se ríe ultimando los detalles del segundo look.
Yo soy mala cuando se convierten en mis ex
De repente visualizo a Tony Spina, Luis Mateucci o Eugenio, sus últimos amores conocidos, como unos cachorritos de dálmatas en apuros que han sucumbido a sus encantos. Y, aprovechando que no le importa hablar de su pasado, me intereso por saber cómo de ‘malota’ ha sido con ellos. “Yo soy mala cuando se convierten en mis ex. Ahí suelo ser un poco vengativa, no suelo ser la típica exnovia que se queda tranquila -se le escapa una sonrisa cómplice y continúa- siempre tengo un as bajo la manga. Cuando estoy enamorada soy muy buena, pero justo cuando lo dejo me viene esa vena de ‘megasatanás’, que no sé por qué me posee”.
Después de esa reflexión, entiendo que Oriana ha sufrido con los hombres. No para de repetir que ella siempre es muy generosa con sus amigos y fiel a sus parejas, pero que no perdona la deslealtad en las personas. “Lo mismo tu príncipe azul está a la vuelta de la esquina”, me atrevo a decirle mientras le ajustamos el body con el que posará como la protagonista en la novela de Dodie Smith. “No creo en los príncipes azules, no creo que exista un hombre perfecto”, me comenta con la mirada puesta en el espejo. Yo tampoco puedo dejar de contemplarla y ella termina la frase riéndose: “Pero igual que nosotras tampoco somos perfectas. Al fin y al cabo, también es un poco absurdo ir buscando la perfección porque al final te quedas solo. Ahora si te quieres quedar solo mientras buscas esa perfección, pues fenomenal”.
Mi príncipe azul es el que me ponga cachonda y me haga feliz
Oriana De Vil no tiene miedo a estar sola y sabe a la perfección cómo sería su pareja ideal. Por eso, ya sin la peluca bicolor y mientras se despoja del resto del vestuario, me contesta con la frescura que la caracteriza: “Mi príncipe azul es el que me haga feliz y el que me ponga cachonda. Ese es mi príncipe azul, no un prototipo de hombre que haga todo perfecto”.
Maléfica: el personaje de villana favorito de la extronista de ‘MyHyV’
Con el tercer ‘look’ a Oriana se le nota más cansada, pero cuando cae en que el último personaje es su favorito se le vuelve a iluminar la cara. Llega el momento de Maléfica. Desde que comenzamos la selección de personajes, hace semanas, noté que por este tenía cierta predilección por encarnarlo y no sé el motivo. Ahora creo que ha llegado el momento de saciar mi curiosidad y preguntarle directamente de dónde viene esa admiración por la malvada antagonista de ‘La bella durmiente’. “Siempre he dicho que me siento identificada porque ella es mala porque han hecho que sea mala”, me responde.
Me siento identificada con Maléfica porque han hecho que sea mala
Es cierto que Oriana se ha ganado la fama de ‘mala’ por decir lo que piensa y ser sincera cada vez que abre la boca en un plató, pero detrás del personaje también hay un corazón que me muestra cada vez que puede en el tiempo que pasamos juntos: “Yo no soy mala porque estoy loca y me quiero pelear con todo el mundo. Me convierto en mala porque me provocan y yo tengo la mecha muy cortita”.
Tras esta confesión y las horas de rodaje, yo ahora entiendo por qué siempre cae. Sus impulsos como defensa están por encima de cualquier crítica. “Se meten conmigo y cuando yo les digo las cuatro verdades, luego es ‘Oriana se ha pasado’. Entonces ¿para qué te metes conmigo? Si yo no te voy a dar suave, te voy a dar por donde más te duela y lo que de verdad sé que te va a reventar, porque sólo voy con verdades”, me comenta, consciente de que se le ha escapado una parte sensible que yo intuyo que no suele mostrar.
Desde pequeñita siempre he dicho que yo prefería a las malas porque tenían poder, eran pibones y controlaban la situación
Gorro colocado, cuernos hacia arriba, mono de cuero extra ajustado y una capa enorme que no duda en mover cada vez que en el estudio se escucha la palabra acción. Noto que con este ‘look’ se siente poderosa. Se siente empoderada. Se siente guapa. Tanto, que en sus ojos se ve que está recordando a la niña que soñaba con convertirse en la villana a la que está encarnando en este momento: “Las malas de todos los cuentos siempre tienen que ser guapas. De hecho, mi madre siempre me lo recuerda. Desde pequeñita siempre he dicho que yo prefería a las malas porque siempre eran más guapas”.
Pero para la Marzoli, el personaje interpretado por Angelina Jolie no es sólo belleza exterior, porque lo que más le llama la atención de Maléfica es que sea una mujer libre que decide por sí misma. Y así me lo cuenta mientras los flashes se suceden: “¿Por qué la prota siempre tiene que ser la pobrecita? Por eso yo de pequeña prefería ser la otra, la mujer que se lo creía, la que tenía el poder, la que es un pibón y la que controla toda la situación. Es que mola mucho más eso”.
Los focos se apagan y Oriana se descuelga la capa. Vuelve a su vida real, la que sigue siendo de cuento para muchos otros. Esa vida que a base de golpes en el amor y ataques en platós le han hecho crear una armadura que utiliza contra todos aquellos que quieren hacerle daño. Porque ella es el mayor ejemplo de que las malas no nacen, se hacen. O, mejor dicho, las hacen.
Y así llegamos al final de dos días intensos de rodaje. Con Oriana feliz después de haberse puesto en la piel de sus villanas favoritas y a mí dejándome cierta sensación de vacío. “Como no me vea sexy, te mato”, me recuerda montándose en un Cabify. Mientras el coche se aleja, yo me quedo pensando que no puede haber una malvada tan sexy, generosa y profesional como ella. Solo Oriana puede romperme los esquemas y dejarme una sola conclusión: estamos ante una mujer mala por fuera y buena por dentro.
En el siguiente vídeo, puedes ver el 'making of' del encuentro con Oriana Marzoli. Descúbrela detrás de las cámaras: