Antonio David y Olga se casaron en 2009, tras la tormentosa relación que el ex Guardia Civil mantuvo con la hija de Rocío Jurado. En 2012 la pareja tuvo a su hija, Lola. Tras varios conflictos familiares y por decisión de los hijos que Antonio David tiene en común con Rocío Carrasco, hoy viven todos en Málaga. Es más, Rocío Flores no sólo apoya a su padre sino que también está del lado de Raquel Mosquera (que ha atacado públicamente a la hija de la Jurado) y es uña y carne con su tía Gloria Camila.
Olga siempre se ha mantenido al margen aunque ha apoyado a Antonio David en el ámbito privado, hoy ha decidido hacerlo de manera pública, tras la demanda que el año pasado Rocío Carrasco interponía a su exmarido, y a principios de 2018 era admitida a trámite, por un supuesto delito continuado de maltrato psicológico. La malagueña ha roto su silencio y ha comentado el infierno que están viviendo, afirmando que "mi marido no es un maltratador".
Olga confía que cuando termine el juicio, si lo hay, se hará justicia, pero solo desea que todo termine. “Para la tranquilidad de mi marido y de los niños”, ha comentado la actual esposa de Antonio David, a la vez que ha afirmado que jamás había visto a su marido tan mal "es fuerte, pero la querella de violencia de género le ha dolido mucho".
La empresaria ha comentado que no se da por vencida, que se está mentalizando para acompañar a su marido en el juicio y que confía en la justicia. Olga ha revelado que Antonio David cuenta con el apoyo de mucha gente. “Ortega Cano, Gloria y su marido, José Antonio, le han dicho a Antonio David que le apoyan”, comenta en la extensa entrevista.
También tiene algunas palabras para Rocío Carrasco de la que dice "si lo que quería era hacernos daño, lo ha conseguido. Tiramos la toallita y que se ponga la medallita” y, además, comenta el encontronazo que la hija de Rocío Jurado tuvo con su hijo cuando fue a acompañar a su padre en el mes de julio al juzgado. Una contundente Olga ha explicado que Rocío pasó junto a su hijo y no lo saludó. “Se hartó de llorar. No lo entendía”, ha explicado.