Han pasado 20 años desde que conociésemos a Fayna Bethencourt, la canaria de origen francés que se presentó en la segunda edición de 'Gran Hermano' y que allí conoció a Carlos Navarro, conocido como el 'Yoyas' y de aquella relación que iniciaron en el reality nacieron sus dos hijos. Una historia que no tiene un final feliz porque tal como ella contase fue víctima de un "maltrato habitual" y, recientemente en 'Salvame' quiso lanzar un mensaje para todas las mujeres que sufren violencia machista. Pero en la vida hay segundas oportunidades y Fayna ha rehecho la suya, así es su nueva vida tras 'GH':

Tras cambiar los focos de la televisión por la pantalla del ordenador para escribir historias, la canaria tiene nuevos proyectos, una familia a la que adora, mucho amor del bueno y eso se refleja en la sonrisa permanente con la que aparece en sus redes. Su historia la escribe ella y estos son algunos de los motivos por los que ahora es "feliz" y lo puede decir con todas las letras.

Su salón de peluquería, una ilusión nacida en la pandemia

Lo de que Fayna Bethencourt es una mujer valiente es algo incuestionable y que no solo ha hecho gala de ello al hablar claro, sino también en lanzarse a por sus sueños. La pandemia le ha servido de motor para querer dar más pasos y precisamente hace dos semanas, la que fuera concursante de 'GH' inauguraba con sus compañeros su salón de peluquería 'Premiere', ubicado en Las Palmas.

"Su ilusión máxima", tal como ella misma describía en su cuenta de Instagram en la que ahora está empleando todas sus energías porque sabe que son tiempos complicados, pero eso no le ha detenido para que esto se ponga en marcha y sea junto a las historias que sigue escribiendo, lo que más le llene y en lo que derrocha creatividad.

Muy aficionada a los cambios de look

Si hay algo que no ha cambiado de Fayna es su mirada despierta con unos impresionantes ojos azules porque en todo lo demás la canaria, sí que ha experimentado cambios. De la chiquilla de 17 años que tenía el pelo negro y largo, que pasó al pelirrojo en el reality que era el que más recordábamos se ha pasado al lado contrario.

Fayna ha cortado radical los lazos con el pasado lo mismo que ha hecho con su melena. Del rubio ceniza, ha pasado por el pelo platino hasta a las mechas rosas. Lo ha llevado estilo pixie y ahora luce una melenita corta. Para ella no hay miedo a los cambios de look y el hecho de tener ahora su salón peluquería es seguro un buen motivo para verla lucir todo tipo de colores e ideas en el pelo.

El amor por sus mascotas

Dicen que no hay mejor amigo del hombre que un perro, pero en esa ecuación de cariño Fayna Bethencourt tiene que repartir sus mimos entre varios miembros. Su familia peluda le ayuda siempre a recargar pilas y tal como ella manifiesta le ayudan a desconectar del mundo exterior. Para ella su perrita Kyra, su gato Ryuk al que se encontró "desnutrido y pulgoso" en la calle y la "cariñosa de River" son sus protagonistas indiscutibles en las fotos.

Fayna no duda en sus redes en abanderar la importancia de adoptar animales antes que comprarlos porque tal como ella misma mantiene de "su silenciosa sabiduría" se aprende mucho y sus animales son parte de ella tanto como su familia humana.

Su nuevo amor y su parecido con John Nieve ('Juego de Tronos)

Sin duda que otro motivo por el que Fayna no pierde la sonrisa es todo lo que siente al lado de Misael. Su compañero de vida que apareció cuando más lo necesitaba y del que solo salen palabras de amor y cariño por parte de la que fuera concursante de 'GH'.

Con él se ha lanzado a todo tipo de aventuras y según Fayna ("ver pelis juntos comiendo palomitas también cuenta como aventura") y eso se debe a que el tiempo que pasan juntos es tan bueno que todo se les queda corto. "Amor de mi vida, tardé años en encontrarte, pero te doy las gracias por quererme como lo haces. Te amo con todo el corazón, la razón y el alma", son algunos ejemplos de las dedicatorias que lanza a Misael.

Como dato curioso que le comentan mucho en sus publicaciones de amor está el parecido que guarda Misael con John Nieve (uno de los protagonistas de la recordada serie 'Juego de Tronos'). Ella no es la madre de dragones (que sí de perro, gatos y peques) pero se llevó el corazón de su propio 'comandante de la guardia de la noche'.

Pasión por los tatuajes y por escribir relatos

Su afición por la lectura le llevó a comenzar a escribir y fue así como Fayna Bethencourt comenzó su faceta de escritora. Se dio cuenta de que además de leer esas historias, ella también podía escribirlas y así aparecieron los textos de 'Cianuro chocolate', un libro con el que comenzó a cumplir ese sueño. Desde entonces no ha dejado de escribir y el peso del género de terror siempre está en sus relatos para dar libertad a las fantasías y a la creatividad. Algo que también se puede ver en su piel en donde la tinta en vena cada vez ocupa más espacio.