Noemí Merino 'GH' posa con su hija tras recibir el alta en el hospital: "Es una etapa muy complicada"
La exconcursante de 'GH' ha confesado que está siendo una etapa muy difícil para ella
Noemí Merino vuelve a sonreír y también su pequeña Irina, a la que hemos podido ver con una sonrisa enorme de oreja a oreja en la última publicación que la exconcursante de 'Gran Hermano' ha compartido en su cuenta de Instagram. La canaria ya puede respirar tranquila ahora que su hija descansa en casa tras recibir el alta hospitalaria después de cuatro días que han sido una auténtica pesadilla para Noemí.
"Por fin sonríe mi niña. Ya pasados unos días, la peque está mejor. Come un montón y está risueña, como es ella. Un poco más mimosa y buscando siempre el calor y el cariño de sus papis. Mil gracias a todos los consejos, experiencias y el apoyo. Gracias a personas como ustedes, que han conseguido subirme el ánimo. Esto es una etapa de mi vida muy complicada pero a la vez bonita. Estoy muy confundida", ha escrito la que fuera concursante de 'GH' junto a esta tierna foto en la que podemos ver a la orgullosa mamá subir en brazos a su pequeña.
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La indignación de Noemí Merino, de 'Gran Hermano', con el ingreso de su hija
La semana pasada Noemí Merino paralizaba a sus seguidores informando por sorpresa del ingreso hospitalario de su hija, que llegó al mundo el pasado mes de mayo. La exconcursante del 'reality' de convivencia detectó algunos síntomas en su hija y la llevó de inmediato al hospital, donde decidieron dejarla ingresada. Sin embargo, tras varios días en los que la pequeña no mejoraba y continuaba "asfixiada, con fiebre y vomitando", la canaria decidió pedir ayuda a sus seguidores.
"Quiero reivindicar que llevó aquí cuatro días y no nos dicen realmente lo que tiene mi niña que está vomitando, con fiebres muy altas y asfixiada. Tiene un pitido constante en el pecho. Desde aquí, hago un llamamiento para todos esos médicos o enfermeros que me están viendo y puedan ayudarme para saber cuál podría ser el mejor tratamiento", explicaba una desesperada Noemí, que consideraba que el hospital no estaba haciendo lo suficiente por mejorar la salud de su hija.