Nagore Robles ha recuperado la ilusión tras su ruptura con Sandra Barneda. Después del varapalo emocional que supuso el final de su historia de amor con la presentadora, la que fuera concursante de 'Gran Hermano' vuelve a sonreír al haber logrado todo un hito personal que la tiene en pleno éxtasis. A través de su perfil oficial de Instagram, la colaboradora de diversos programas de Telecinco ha hecho partícipes a sus seguidores de este emocionante momento.
La que fuera presentadora de 'Sobreviviré' vuelve a tener motivos por los que sonreír. Aunque su ruptura con Sandra ha sido en buenos términos, una separación no es algo fácil para nadie. Y mucho menos después de una historia de amor que se ha prolongado en el tiempo durante cinco años.
Pero, a pesar de estas piedras en el camino, Nagore Robles ha recuperado la ilusión más pronto de lo que ella imaginaba. Como nos contó hace algunos meses en exclusiva para 'Outdoor', el deporte es uno de los principales motores de su día a día. "Me redirige a mi centro. Si tengo un mal día, lo subsano con deporte. Si tengo un buen día, me recarga las pilas y me hace estar más activa", señalaba en estas declaraciones.
Por eso, la lesión que tuvo en septiembre (con diagnóstico de rotura de menisco y del ligamento cruzado) que la dejó sin poder realizar según qué tipo de ejercicios supuso para ella un fuerte batacazo que le hizo tocar fondo, pues la obligó a eliminar de su rutina una parte fundamental de su vida.
Ahora, seis meses después, la que fuera concursante de 'GH' ha vuelto a las andadas con gran emoción. "Tras mucho esfuerzo, lucha y rehabilitación, hoy es mi primer día. Despacito y con buen pie", ha escrito la colaboradora junto a un precioso vídeo en el que se la ve corriendo al aire libre con los ojos chispeantes, casi anegados en lágrimas, y saludando a los músicos callejeros que amenizan sus mañanas.
Y, para ser su primer día, no ha estado nada mal. Después de su recorrido, la colaboradora ha recurrido a su reloj inteligente para conocer al detalle su estado físico. Después de 45 minutos de actividad, de haber recorrido un total de 6,78 kilómetros, de dar 5.306 pasos y de quemar 360 kilocalorías, Nagore Robles ya grita a los cuatro vientos que ha recuperado la ilusión. Y de qué manera.