La boda de Belén Esteban se ha convertido en uno de los eventos mediáticos más comentados de lo que llevamos del año y como tal, ha provocado todo tipo de encontronazos. Hace unos días éramos testigos del rifirrafe entre Mila Ximénez y "la princesa del pueblo". Todo surgía a raíz del tan repetido comentario por parte de Mila, que aseguraba que estaba "harta" del enlace de su compañera. Además, Belén no se tomó a la ligera que su compañera de 'Sálvame' dijera que le habían agobiado las fotos de la boda. Un comentario que la de Paracuellos consideró una crítica directa a su exclusiva.
Ahora, Mila ha escrito en su blog de 'Lecturas' lo que para ella es la peor parte de Belén Esteban. La colaboradora de 'Sálvame' ha comparado a su compañera con Isabel Pantoja, ya que considera que están más cerca de lo que ellas mismas creen y que tienen algo en común: "Cada vez que hacen un movimiento extraordinario, provocan un tsunami que se lleva por delante a mucha gente. Excepto a ellas", comienza explicando Mila.
Aunque le consta que en su día a día es una persona familiar y amiga de sus amigos, Mila cree que televisivamente "sus gestiones están más controladas. Lo peor de Belén es la falta de libertad que nos impone cierta corte -y no hablo de mis compañeros-, que no admite el más mínimo rasguño a su princesa. Y esto la aleja de la caricia de los que la queremos sin entrar en la adoración que a veces parece que reclama", le acusa Mila.
Sin embargo, Mila ha señalado una diferencia clara entre ambas pues, según ella, las reacciones y comentarios que surgen en torno a aquellos que las defienden o critican, no se miden con el mismo rasero: "A los amigos de Pantoja los hemos vapuleado por palmeros, mientras que los que hacemos el menor atisbo de crítica a Belén nos encontramos con el silencio", denuncia Mila.
Aunque Belén Esteban estaba preparada para afrontar todas las "críticas" y quejas que había recibido por parte de su amiga, el curso de los acontecimientos obligó a la de Paracuellos a "olvidar" las rencillas. Y es que Mila Ximénez, saturada con la situación, rompía a llorar en directo ante las preguntas de Jorge Javier. "Parece que soy el demonio de Tasmania, estoy harta de que se saquen mis malos tonos cuando todo el mundo grita". Una tensión acumulada que provocó que su permanencia en 'Sálvame' pendiera de un hilo. "Estoy harta. No puedo más", confesaba Mila entre lágrimas.
Fue entonce cuando Belén decidía dejar sus malos rollos a un lado y fundirse en un abrazo con su amiga. "No es el momento. Yo te veo mal y no te voy a decir nada. Me preocupa más cómo te sientes que realmente lo que ha pasado”, explicaba la colaboradora.