Mientras su novio, Kiko Matamoros, se prepara para vivir su aventura más extrema en 'Supervivientes', Marta López Álamo descansa en casa tras haberse sometido a una última cirugía estética. La novia del colaborador de 'Sálvame' acaba de hacer pública la noticia de su reciente paso por quirófano, el cual ha visitado para someterse a una operación de reducción de pecho de la que ya ha mostrado el resultado.
Hace años que la modelo se operó para conseguir un busto más voluminoso y pronunciado. No obstante, con el paso de los años y por su delgadez, a Marta había dejado de gustarle la forma y tamaño de su pecho. Es precisamente por este motivo por el que la joven ha decidido operarse de nuevo.
"Es algo que quería hacer desde el momento en el que me puse más. Mi cuerpo no admite tanto tamaño y tampoco me gustaba en bikini o lencería", explica a través de sus redes mientras confiesa el verdadero motivo por el que ha estado publicando menos contenido en estas últimas semanas.
Marta fue intervenida el pasado 5 de abril, poco después de su paradisiaca y lujosa escapada con Kiko a las Maldivas y poco antes de la marcha de este a los Cayos Cochinos. La joven, que ha reducido el tamaño de sus prótesis mamarias considerablemente, ha matizado que, además de haber reducido el tamaño de su pecho, ha querido cambiar también su forma y ponerse unas "prótesis anatómicas" para conseguir un resultado mucho más natural.
"Me rechazaron en una campaña de una firma hiper importante por tener prótesis redondas", ha contado en un primer momento, para aclarar después que su decisión de operarse no ha sido profesional: "No dormía cómoda y eran demasiado para mi estructura y, además, estoy muy delgada para tener prótesis redondas. Fin. Para gustos, los colores".
Marta, a quien Kiko acompañó durante los primeros días de su posoperatorio antes de viajar a 'Supervivientes', se encuentra aun recuperándose su reciente operación. La joven está descansando e intentando no moverse, puesto que precisamente por hacer lo contrario tras su primera operación, tuvo que volver a ingresar en quirófano poco después por una complicación.
"Lo malo (en mi caso) de operarte por encima del músculo es que como no duele nada me muevo mucho. Esta vez no lo estoy haciendo, porque la última vez tuve que entrar de nuevo en el quirófano como ya conté porque se me encapsuló de no estarme quieta".