Se dio a conocer hace 21 años en la primera edición de 'Gran Hermano'. De aquella primera hornada de concursantes del reality que cambió la historia de la televisión, muy pocos continúan ligados al medio. Los que viven alejados de la pequeña pantalla, como Marina Díez, han recuperado su vida y prácticamente el anonimato. Quién iba a decirle en aquel entonces a la que fuera una de las primeras habitantes de la casa de 'Guadalix de la Sierra', que dos décadas después acabaría desahuciada del negocio que regentaba en Mallorca.
Según informa el diario mallorquín 'Última Hora', el pasado 18 de noviembre, Marina Díez se vio forzada a abandonar el bar del local de la tercera edad de Badia Gran, en Llucmajor, después que el Consistorio llucmajorer liderado por Éric Jareño (PP) aprobara en pleno el desahucio del local.
La exconcursante de 'GH' no tuvo más remedio que abandonar el establecimiento que llevaba, a pesar de haber asegurado que su convenio con los responsables del bar del local de la tercera edad estaba firmado hasta el próximo mes de febrero.
Arropada por decenas de simpatizantes y manifestantes, Marina Díez abandonó su negocio, aunque ha puesto la situación en manos de sus abogados, ya que, según ella, "detrás de este desahucio hay una serie de desavenencias con algunos integrantes de la directiva".
"Para sacarme del local optaron por romper el convenio que tenían con el Ajuntament, argumentando que debido a la COVID-19 se necesitaba el espacio para usos educativos", ha contado al citado medio la madrileña, que hasta las 00:00 de ese mismo día 18 no recogió sus cosas y entregó las llaves del local.
La exconcursante de 'GH' denuncia además no haber sido notificada de la ruptura del convenio entre la junta directiva de la tercera edad de Badia y el Ajuntament hasta semanas después de la firma.
Marina siempre ha sido una mujer luchadora y no se rendirá hasta que se haga justicia. No obstante, para ella la vida tras 'GH1' no ha sido nada fácil. Poco después de su expulsión, Marina se separó de su marido y abandonó Madrid, su ciudad de origen, para instalarse en Benidorm.
En el Nueva York alicantino vivió feliz durante un tiempo, aunque las dificultades para encontrar y mantener un trabajo estable acabaron llevándola a la ruina. Una dura realidad que ella misma comentaba tras su visita a 'Qué tiempo tan feliz', el programa presentado por María Teresa Campos. Durante su visita al espacio de Telecinco, Díez aseguro llevar en aquel entonces cuatro años sin encontrar trabajo.
En 2020, en plena pandemia, y coincidiendo con el 20 aniversario del nacimiento del reality que cambió la historia de la televisión en España, Marina confesó que su vida y su forma de pensar había cambiado radicalmente, pues padecía de problemas de corazón y había necesitado ser intervenida "de cuatro bypass coronarios y desde entonces la vida la veo de otra manera muy diferente: ¡Vivir es maravilloso!".