"En una familia cuando viene un bebé es una alegría", así es como definió esta feliz noticia Belén Esteban cuando le preguntaron por el embarazo de María José Campanario. Y es sin duda la noticia del año porque si todo sigue el curso habitual, la pareja que se casó en 2002 y que tiene a Julia, de 18 años, y a Jesús, de 14, tendrá a su tercer hijo, el próximo mes de junio.
Una información que ha dado la vuelta en todas las televisiones, revistas y periódicos y que ellos mismos han calificado de una "gran y maravillosa sorpresa" porque, tal como han comentado, lo habían estado intentando otras veces, pero ahora ha llegado "sin esperarlo" y tienen un nuevo camino por delante.
Un recorrido que no va a ser nada fácil, tal como nos advierte a Outdoor, Gabriela Vaca, médico especialista en Farmacología Clínica, al considerar que el embarazo de María José Campanario es de riesgo por dos motivos muy claros: la edad de la odontóloga y su enfermedad de fibromialgia que le fue diagnosticada en 2007.
Con respecto a la primera cuestión esta especialista determina que "hay que dar mucho más seguimiento a las mujeres de más de 40 años que se quedan embarazadas porque sus gametos tienen ya una edad biológica adulta y eso puede derivar en que el feto sufra malformaciones, trisomías o el tener ellas mismas abortos espontáneos, diabetes gestacional e hipertensión asociada al embarazo."
El siguiente riesgo que presenta el embarazo de María José Campanario es el padecer fibromialgia. Una enfermedad, que cada vez tiene más visibilidad, aunque resulte invisible a los ojos y a las analíticas tradicionales.
"La fibromialgia es una patología que se caracteriza por dolor crónico musculoesquelético generalizado, que suele coexistir con otros síntomas, fundamentalmente fatiga y problemas de sueño, pero también pueden estar presente parestesias (trastorno de sensibilidad), rigidez articular, cefaleas, sensación de tumefacción en manos, problemas de concentración, ansiedad y depresión", nos relata la doctora.
Una cruz importante para el sueño de María José Campanario de convertirse de nuevo en madre. Su enfermedad diagnosticada le va a obligar a buscar tranquilidad y a tener un especial seguimiento. La principal razón, tal como nos apunta, Gabriela Vaca se debe a "que el dolor que ella padece normalmente podría agravarse". Y, añade, que ese no sería su único problema.
Según la opinión médica cualquier mujer que padezca fibromialgia puede quedarse embarazada ya que la enfermedad afecta al sistema nervioso y no al reproductivo, pero sí que hay un aspecto importante que hay que tener en cuenta: la mayoría de esta medicación es incompatible con el embarazo.
"Generalmente las personas con fibromialgia tienen trastornos depresivos asociados al dolor y a otros factores que les rodean, entonces toman antidepresivos de larga duración. Una medicación que no se puede bajar de golpe y que está contraindicada durante los embarazos", informa esta doctora. ¿Qué se puede hacer llegado a este punto? Esa es la pregunta que nos hacemos ante esta información médica facilitada.
La experta ante ello también nos da una respuesta: "Es un poco difícil, pero excepcionalmente se suele cambiar la medicación (que no dejarla) por algún medicamento menos agresivo para ir bajando la dosis". En el caso de María José Campanario, Gabriela Vaca tiene claro que debe buscar tranquilidad para que durante esta etapa no se agrave el estado ansioso-depresivo que sufren la mayoría de estas pacientes.
Y también ha querido dar otras alternativas para evitar que una paciente como la mujer de Jesulín de Ubrique, afectada por fibromialgia no consuma tantos fármacos (sobre todo analgésicos) con su enfermedad durante el embarazo. "Existen otras formas de controlar el dolor a través la medicina alternativa. Por ejemplo, para controlar el estrés y el dolor se recomienda practicar yoga y meditación que además es una forma de hacer ejercicio".
De todas formas Gabriela Vaca reconoce que estos pacientes tienen un pronóstico "difícil". Básicamente se debe a que "normalmente tienen una tendencia depresiva, trastornos del sueño y son difíciles de tratar sus problemas y más durante el embarazo", según nos explica. Lo que hace que tengan un seguimiento más cercano por el ginecólogo, pero para su tranquilidad no todo van a ser malas noticias.
Los estudios que se han hecho al respecto apuntan a que la fibromialgia solo puede producir complicaciones respecto de la misma enfermedad, pero no en cuanto al periodo de la gestación ni al parto, ya que los embarazos suelen llegar a término y, hasta hay casos, en los que determinadas madres experimentan una disminución de su sintomatología durante su embarazo.