El trono de María Hernández fue uno de los seguidos de la historia de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. La tronista llegó dispuesta a abrir su corazón y a entregarse a la audiencia, algo que hizo en cuerpo y alma. Sus largo año y medio por el programa, entonces presentado por Emma García, no dejó indiferente a los seguidores del formato. ¿Su final? Todo un escándalo. Entre sus pretendientes se encontraban Cristian ATM, Zurita, Avatar y Manu Lombardo, con quien estaba viviendo una preciosa historia de amor.
Pero María, que entonces "parecía" tener claros sus sentimientos, se dejó llevar por la declaración de amor de Noel Bayarri, a.k.a 'El mojo picón', quien por cierto, rechazó y dejó a María con el corazón destrozado un año antes durante su propia final. Desde la barrera del público, el canario, con micrófono en mano, se atrevía a interrumpir el momento de su expretendienta para hacer un alegato que cambiaría su destino: "Te propongo que, si con ellos no lo tienes claro, lo intentemos una vez más". Juntos duraron un telediario. Os contamos cómo es su vida tras 'MyHyV'....
A pesar de su agridulce paso por el programa de citas, María Hernández encontró el amor y, a día de hoy vive felizmente casada con el futbolista Rubén Castro, con quien ha sido mamá de dos preciosos hijos, los pequeños Rubén y Kilian. Debido a los compromisos profesionales del futbolista, María se ha movido bastante por España.
Primero, durante la estancia del jugador en el Betis, la alicantina vivió en Sevilla, ciudad en la que han criado a sus hijos y donde han pasado buena parte de estos últimos años; tras el fichaje del futbolista en el UD Las Palmas, él se mudó a su tierra natal y, aunque ella permaneció con los niños en Andalucía, era frecuente verles volando a Canarias para ver a papá.
Tras volver a Sevilla por una brevísima temporada, Rubén fichó por un nuevo equipo en la Península y, desde hace poco más de un mes, el matrimonio reside en Cartagena, Murcia, ciudad en la que Rubén milita en el equipo de Segunda División.
Sus hijos son el motor de su vida
Sus pequeños, de 4 y 5 años de edad, se han convertido en la principal alegría de la vida de María Hernández. Se ha convertido en una auténtica madraza y se nota que disfruta estando cada día al lado de los pequeños, viéndoles crecer y jugando con ellos como si de una niña más se tratase. Aunque siempre se ha caracterizado por su enorme y brillante sonrisa, son sus hijos los que provocan las más sinceras. Aunque reconoce que son 'dos trastos', Rubén y Killian le han cambiado la vida por completo, algo de lo que está plenamente orgullosa.
"Muero de amor por ellos. Siempre desde chiquitina me imaginaba haciendo de mamá, jugando con miles de muñecos y siendo una marimandona jajaja… ¡Y poco me equivoqué! ¡¡Me siento muy afortunada!" o "Mis pequeños hombrecitos… Qué de cosas nos enseñan al cabo del día, ¿verdad? A veces me da la sensación que me enseñan ellos más a mí, que yo a ellos", son algunas de las reflexiones que hace en algunas de las múltiples publicaciones que realiza con sus retoños. En cuanto a las personalidades de los torbellinos de la casa, la extronista asegura que el mayor es mucho más independiente y se parece más a su padre, mientras que el 'enano' es una copia de ella misma.
Su trabajo, su gran pasión
A sus 30 años recién cumplidos, María Hernández continúa ligada al mundo de la televisión y, a través de la web de talentos de Mediaset, comparte con sus seguidores muchas de las aventuras de su día a día en su propio canal de mtmad, 'A mi manera by María Hernández'. Pero además de esta faceta como 'vlogera', la extronista continúa trabajando y dedicándose a una de las cosas que más le gustan: el cuidado del cabello. María tiene su propio centro de belleza y medicina estética en Sevilla.
Un lugar en el que no solo se dedica a cambiar de look a sus clientas utilizando tintes, coloraciones, cortes o extensiones de cabello natural creadas por ella misma, también ayuda a mejorar sus cuerpos con la mejor aparatología y productos del mercado. Por si fuera poco, María cuenta con su propia línea de productos capilares y corporales que, por supuesto, utiliza en su salón de Sevilla y que también vende al público general.
A parte de su trabajo en el salón y de todo el tiempo que dedica a la crianza de sus hijos, María se las apaña para no descuidar sus redes. En su perfil de Instagram ha logrado crear una gran comunidad de la que forman parte más de medio millón de personas y sus publicaciones son prácticamente diarias. Las instantáneas familiares y profesionales se mezclan con fotografías de moda, donde luce prendas mostrando su peculiar y único estilo y presume del cuerpazo que una privilegiada genética - así como horas de trabajo en el gimnasio - le ha dado.