Hace siete años que no vemos en televisión a Luis Ramírez, conocido mediáticamente como el torero de 'Gran Hermano'. En este tiempo, el que fuera amigo íntimo de Paula González ha cambiado radicalmente de vida y ha viajado por todo el mundo. Sin embargo, no todo es de color de rosa. El exdiestro ha reconocido ahora la crisis personal que atraviesa, que le ha obligado a tomar una drástica decisión.
A pesar de la buena vibra que transmite a través de las redes sociales, para Luis también existen las malas rachas. Desde que saliera de la casa de Guadalix de la Sierra el torero se ha encargado de inspirar a sus seguidores sacando el lado bueno de todas las cosas y viviendo la vida al límite.
Una ambición que le ha llevado a residir durante largas temporadas en México y Estados Unidos. Sin embargo, para sorpresa de todos, el andaluz decidía volver a establecer su residencia en España después de muchos años sin pisar nuestro país para un periodo de tiempo continuado. Ahora entendemos por qué. Y es que ha sido precisamente su estancia en territorio español lo que le ha provocado haber llegado a su límite.
Según explica en un desgarrador mensaje publicado en su perfil de Instagram, no se siente aceptado ni valorado en España. Es por eso que, nuevamente, el joven se ha visto obligado a hacer las maletas y volver a abandonar su país para tratar de encontrar su lugar en el mundo.
"No me gusta ir de que todo está de p*ta madre. Estoy jodido. Por muchas ilusiones que tenga, en este país es imposible. Estoy asfixiado y con ansiedad. Llevo así unas semanas. Cada vez que vengo a España, esto es lo que me entra", ha reconocido abiertamente el que fuera concursante de 'GH', que cree que "cuando más flojo seas en este país, mejor te va".
Es más, en esta durísima confesión el torero ha señalado que se siente tan ahogado que los fines de semana "bebe para entrar en otra galaxia". "Llevo cinco años en América y me veo obligado a volver. Mi potencial en este país no tiene el respeto que merece, siento una pena en el alma importante. Me voy porque no me queda otra", ha sentenciado el que fuera amigo íntimo de Paula González.
Lo cierto es que es la primera vez que Luis de Ramírez se muestra tan tajante. Él, que siempre acostumbra a deleitar a sus seguidores con exquisitos viajes y los lugares de ensueño desde los que reside. Pero, como él mismo ha dicho: no pretende aparentar algo que no es y es por eso que ha decidido comunicar esta crisis que le ha llevado a tomar una importante decisión que vuelve a poner su vida patas arriba.