De estilo étnico y con 200 metros cuadrados: así es la lujosa casa de Lola Ortiz

  • La exconcursante de 'Supervivientes' es propietaria de una lujosa vivienda en Gran Canaria

  • Un impresionante vestidor destaca entre los 200 metros cuadrados de la casa de Lola Ortiz

A principios de año una de nuestras canarias favoritas se lanzaba a la piscina de cabeza para comprarse una nueva casa. Desde entonces hasta ahora, Lola Ortiz se ha dedicado a decorar sus casi 200 metros cuadrados de vivienda con toques étnicos y un mobiliario que aporte calidez a su nuevo hogar. Te mostramos cómo ha quedado la casa de la exconcursante de 'Supervivientes'.

Después de vivir una etapa complicada de su vida entre rupturas amorosas y viviendo una pandemia mundial que le hizo encerrarse en una casa que no sentía suya, Lola decidía regresas a sus queridas Islas Canarias y así abandonaba Madrid por la puerta grande: adquiriendo una impresionante vivienda de la que desde marzo de 2021 sería su orgullosa propietaria.

Gran Canaria era la isla elegida para vivir lejos de la península y retomar una vida de playa, donde poder desarrollar una de sus mayores pasiones, el buceo, y volver a tener un poquito más cerca a los suyos.

Así era su casa cuando la compró

En un vídeo exclusivo para su canal de Mtmad, la extronista de ‘Mujeres y Hombres’ mostraba en primicia su casa en su primera visita como propietaria. Entre risas admirando la decoración que los anteriores inquilinos le habían dejado, Lola imaginaba cómo quedaría la que se había convertido en la casa de sus sueños… ¡hecha realidad!

Paredes completamente blancas, decoración étnica y mobiliario en madera con adornos en mimbre, ella tenía claro como el agua del Atlántico. Casi tres meses después podemos comprobar si mantuvo su visión deco o la cambió.

Salón étnico con una cabeza de animal como adorno

De su idea sobre la estancia cubierta más grande de la casa podemos afirmar que se ha mantenido en casi el cien por cien… ¡aunque ha pecado en algo que afirmó rotundamente que no haría!

De claro estilo étnico, la joya de la corona reside en una cabeza de animal decorativa que preside la pared principal. Precisamente en esta misma pared es donde Lola ha cambiado de opinión ante la idea de pintar absolutamente todo de blanco. En su primer día en la casa renegaba de las paredes de colores, pero en esta ocasión ha decidido pintar la más grande de un tono negro que aporta elegancia y cierta profundidad.

El mobiliario con toques industriales, ha apostado por la madera y el metal en negro. Combina a la perfección un enorme sofá en cuero y decoraciones étnicas en tonos tierra.

Sin grandes estructuras en lo que a muebles se refiere, ha optado por un pequeño mueble para el televisor, una estantería y una mesa baja, todo de la misma línea. Además, una escalera de bambú termina el conjunto sirviendo como motivo decorativo y perchero a su vez.

El pasillo que conecta el salón con la cocina y sus diferentes estancias también ha cumplido las expectativas: paredes blancas, lámparas de mimbre con luz cálida, un bonito jarrón negro con flor de palma y una alfombra que combina con cada objeto. Como pieza a destacar: una viga en negro que además de cumplir sus funciones de soporte aporta ese toque industrial que conecta con el estilo del salón.

Lola Ortiz muestra su impresionante vestidor

Es una de las estancias que más claro tuvo nada más poner un pie en su 'casoplón'. Uno de los tres dormitorios con los que ahora cuenta sería su vestidor… ¡y menudo vestidor!

Dicho y hecho: Lola ha aprovechado al máximo cada pared de la estancia apostando por muebles a medida en madera blanca, sin puertas, donde colocar toda su ropa y complementos.

Cada vez que nos deja asomarnos a este rincón morimos de envidia: un gustazo para maniáticos del orden, donde ver todo tu armario ordenador por colores y formas, con estanterías, barras donde colgar tu ropa, enormes cajoneras y un maravilloso espejo donde comprobar que lleva el look perfecto o grabar stories para Instagram.

Terraza cerrada: el chill out perfecto

En este caso Lola ha decidido quedarse con los muebles que encontró al llegar. Su enorme terraza cubierta que hace las suertes de mirador, está amueblada con un conjunto de sofás y mesas de mimbre, perfecto para exteriores, con cojines en beige donde retirarse a descansar y conectar con uno mismo. Así da gusto quedarse en casa.

Con la inversión inicial que supuso embarcarse en la compra de su propia casa, Lola aseguraba que iría reformando poco a poco cada una de las estancias. En sus proyectos de futuro se encuentran la reforma de los dos baños, una habitación de invitados con temática de submarinismo, un jacuzzi en su terraza descubierta y muchas nuevas ideas con las que, por el momento, Lola se limita a soñar.

Seguiremos de cerca cada uno de los cambios que la canariona haga en su hogar, dulce hogar. ¡Estamos deseando verlo terminado!