Después del susto vivido hace tan solo un par de días, donde Iván Rubio casi pierde el dedo tras sufrir un aparatoso accidente, Marta de Lola ha terminado visitando las urgencias de un hospital de Alicante con su pareja. La finalista de 'Supervivientes' está viviendo una intensa semana y, después de pedir a sus seguidores ayuda contra el mal de ojo, ha pasado toda la noche sin dormir en un centro hospitalario.
La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se mostraba este viernes muy preocupada en sus stories de Instagram. Lola cree que tiene mal de ojo y no ha dudado en pedir consejo a sus 'followers' para poner fin a la serie de catastróficas desdichas que no dejan de producirse en su vida. "¿Creéis en el mal de ojo? Necesito una persona en Alicante que sepa del tema. URGENTE", escribía mientas enseñaba una foto de sus piernas en la que se la puede ver con un apósito en uno de sus pies.
Poco después, Lola repetía la pregunta, convencida de que su suerte había cambiado debido a esta creencia supersticiosa y solicitando una vez más ayuda de un 'especialista'. Muchos de sus seguidores han contestado a la leonesa diciéndole que se pusiese una pulsera o lazo rojo en la muñeca; algo que Lola ya hace desde que estuviese en Honduras pero que no parece estar dando resultado.
"Me decís mucho lo de la pulsera roja. Ya la tengo, me la regaló Tom Brusse en 'Supervivientes'. Es traída de Jerusalén, del Muro de las Lamentaciones", escribe mientras enseña su muñeca 'protegida'.
Pero la pulsera de Tom no ha sido un amuleto lo suficientemente potente como para evitar que ambos acabasen pasando la noche en el hospital. Aunque ellos se encuentran perfectamente, la 'mala suerte' que acecha a la pareja ha querido que la suegra de Lola sufra otro accidente.
El propio futbolista ha sido el encargado de relatar lo sucedido hace apenas unas horas en su cuenta personal de Instagram, donde después de pasar la noche sin dormir y mientras aún se recupera del corte de su dedo meñique, ha contado cómo su madre casi se fractura una pierna. "Anoche fue otro día más largo e intenso en nuestra semana fantástica", comienza diciendo el alicantino tratando de poner un poco de humor a su accidentada semana de septiembre.
"Nosotros estamos bien. Ayer el caso le ocurrió a mi madre, que subiéndose a un mini escenario, se cayó, se dio en la espinilla y se abrió dos brechazos como dos dedos de gordos uno a la altura del tobillo y el otro cerca de la rodilla", explica. "Otra vez tuvimos que pasar el día en urgencias, en este caso la noche, de doce a seis de la madrugada. Y nada, todo bien. Pensaba que era un poco más grave y que había fractura, pero nada, al final solo ha sido coser las dos brechas", finaliza antes de alzar junto a Lola los dedos en forma de V de victoria: "nuestra semana".