Kiko Rivera se encuentra disfrutando de unos días de descanso con amigos. El Dj, que ha pasado unos días delicado por culpa de un fuerte resfriado, ha tenido tiempo para reflexionar sobre su relación actual con Isabel Pantoja, a quien ha mandado un duro mensaje a través de redes sociales.
Quizás, después de compartir tiempo con su mujer y sus hijos y ver la relación que otros amigos suyos tienen con sus retoños, Kiko ha comparado inevitablemente su infancia con la de estos pequeños. Aunque no niega haber sido un niño feliz, el hijo de la tonadillera destaca carencias emocionales en su relación maternofilial. Aunque para la cantante su hijo fuese para ella lo más grande, 'su pequeño del alma' cree que esta no le quiso suficiente; o al menos eso es lo que se desprende de sus últimas palabras.
El marido de Irene Rosales ha abierto su álbum de fotos familiar y ha rescatado una imagen conocida por todos. Su nacimiento fue uno de los acontecimientos de la época y la felicidad de Paquirri junto a su esposa desde el paritorio se reflejaba en las fotografías publicadas en la revista ¡HOLA!. "37 años en el ojo del huracán, a veces para bien, a veces para mal", escribe el cantante en su post, donde más tarde, y tras el aluvión de felicitaciones de sus seguidores, ha tenido que aclarar que no es su cumpleaños sino simplemente una "reflexión de domingo"
"Yo no elegí ser conocido, simplemente me tocó. Siempre observado y siempre vigilado", continúa escribiendo junto a la imagen, donde se le puede ver en un cuco horas después de haber nacido. "Me ha dado muchas cosas, pero también me las ha quitado", añade hablando de la fama.
Kiko reflexiona y asegura que en su vida sí ha habido felicidad, "aunque me faltase más amor que juguetes". Estas palabras, dirigidas a su madre son una prueba más de la mala relación que existe entre ellos. Una puñalada hacia Pantoja, para quien su hijo fue el regalo más grande que podría haberle hecho Francisco Rivera, fallecido tan solo siete meses después de haber nacido 'Paquirrín' y cuya herencia ha sido uno de los principales motivos del enfrentamiento entre madre e hijo.
"Hoy en día mi vida ha cambiado mucho (ya sabéis todos por qué) y me sigue costando asimilar muchas cosas, pero como todas las heridas, esta también sana", añade haciendo referencia a cómo sobrelleva su situación actual. "Quiero deciros con esto que, aunque tenga días grises y tristes, que los tengo, hoy, solo por hoy, quiero volver a ser ese niño que estaba con sus padres y familia, y aunque no recuerde o no supiese lo que la vida me tenía preparado, era muy feliz", reflexiona.
"La vida continua familia virtual, y ahora soy yo el que no debo permitir que mis hijos piensen como yo pienso hoy en día", concluye mientras manda un último azote a su madre.