El móvil de Kiko Hernández tiene que estar lleno de secretos y bombazos. Un dispositivo que, en manos equivocadas, a buen seguro pondría en un buen aprieto a más de uno. Por ese motivo es normal que el colaborador de 'Sálvame' trate de protegerlo todo el rato de miradas y manos indiscretas. Pero en casa, como todo el mundo, el tertuliano baja la guardia. Lo que probablemente no esperaba es que fuese una de sus hijas la que acabase 'robándole' el teléfono y convirtiéndose en espía siendo fotografiado en la intimidad de su casa.
Un momento que lejos de poner en un aprieto al colaborador, ha terminado convirtiéndole en protagonista de una peculiar escena cotidiana. "Termino de cenar y descubro que me está espiando con el móvil una de mis enanas", escribe Hernández a través de su cuenta personal de Instagram. Relajado, con un pijama desparejado y con mala postura. Hacía mucho que no veíamos así al exconcursante de 'Gran Hermano 3'.
La fotografía más natural del perfil de Kiko Hernández en Instagram pronto ha conseguido miles de likes. Un tierno momento familiar que prueba la confianza y la buena relación que existe entre el padre y las pequeñas y que el madrileño ha querido hacer público con sus seguidores. Además, nos ha permitido ver algunos detalles de la decoración de su hogar, tremendamente colorista.
Kiko suele ser bastante celoso de la intimidad de sus hijas. Apenas habla de Abril y Jimena y mucho menos comparte fotografías en las que aparezcan. Desde su nacimiento en 2017, poco o nada se sabe de las mellizas a las que presentó junto a Kiko Matamoros y Mila Ximénez en la portada de la revista Diez Minutos. Tras la publicación de la mencionada revista, que tuvo un importante éxito de ventas, Kiko tomó la drástica decisión de no volver a publicar fotografías de las niñas para proteger su privacidad e intimidad.
Pero las niñas son el motor de su vida y por eso, tras disfrutar con ellas de una suculenta barbacoa en el jardín de su casa y de cumplir sus obligaciones diarias en 'Sálvame', Kiko regresó a casa, dispuesto a relajarse y pasar tiempo de calidad con sus dos amores. Una paz de la que disfrutó durante un tiempo y que fue interrumpida por una de las mellizas, que con solo cuatro añitos, ha demostrado la admiración que tiene por su padre realizándole esa singular fotografía.