Toda fiesta se queda pequeña cuando aparece Josep Ferré por el plató. El actor catalán triunfa con sus parodias de famosos y de los colaboradores de 'Sálvame'. Con él, el humor ha llegado cuando más se necesitaba y se ha adaptado a la situación. Se ha instalado en cada uno que tiene la oportunidad de ver a este cómico camaleónico cuando se lanza a imitar a un nuevo personaje. La risa como vacuna y mucho talento son su carta de presentación.
Por unos minutos es capaz de, hacer que los problemas se vayan de la cabeza porque estamos riendo. Y puede sonar sencillo, pero no lo es. De eso es consciente Josep Ferré, que cuenta con más de veinte años de carrera a sus espaldas, pero que se emociona ahora más que nunca cuando le llega algún mensaje de alguien que está hospitalizado y le dice que gracias a él ese día se ha reído un poco. "Eso te llena muchísimo", comenta y no puede más que sentirse feliz por esta oportunidad que le ha dado la vida.
Todo empezó un poco casual a partir de una imitación de Pilar Eyre que se viralizó (y la propia afectada compartió divertida) y desde entonces el fenómeno ha sido ya imparable. Se ha puesto en la piel de Belén Esteban, Kiko Matamoros, Víctor Sandoval, María Teresa Campos, Anabel Pantoja, Conchita, la poligrafista... Y a la lista de colaboradores de 'Sálvame' se unen de vez en cuando sorpresas como la aparición estelar de Miguel Bosé, Rosa Benito o Tamara Falcó entre otros.
Pero detrás de tantas caras y voces está Josep Ferré, un actor por vocación que se define como alguien muy normal al que le encanta perderse por las calles de Barcelona con sus cascos puestos. ¿Cómo es en su vida privada? Nos lo ha contado en Outdoor junto con algunos secretillos de camerinos y sus proyectos futuros.
Pregunta: Te has convertido en imprescindible en ‘Sálvame’ gracias a esas espectaculares imitaciones, ¿cómo empezó todo?
Respuesta: Yo con La Fábrica de la Tele siempre he tenido vínculo porque ya trabajé con ellos anteriormente, pero la verdad es que sí, que fue durante la época del confinamiento (como le pasó a casi todo el mundo) en la que nos tuvimos que activar y poner en práctica nuevas modalidades para subsistir. En mi caso fue ahí cuando decidí activar un poco el Instagram, que yo soy un poquito perro para esas cosas y empecé a hacer parodias a través de esta red. Una fue la de Pilar Eyre con la que tengo muy buen rollo y coincidió que ella lo retuiteó y ‘Sálvame Deluxe’ picó en el anzuelo. La vida son golpes de suerte y yo reconozco que la tuve.
De los colaboradores de 'Sálvame' ¿Quién te da más juego para no parar de innovar imitándole?
Todos tienen juego y casi todos te dan mucho de sí mismos para hacer. Hay algunos que he imitado como Miguel Bosé, Carmen Borrego, Tamara Falcó que no han estado en plató porque no son colaboradores de 'Sálvame', pero del resto puedo decir que, todos sin excepción dan juego. Por ejemplo, Lydia Lozano es una show woman y Kiko Matamoros también porque se hace el enfadado y te apoya mucho haciendo como un personaje un poco antagónico a ti, que te contesta mal (con educación) o te lleva la contraria para jugar y la verdad es que eso va muy bien. Si tuviera que quedarme con uno o destacar a alguien sería a Lydia Lozano que además la tengo mucho cariño porque la conozco desde hace tiempo, pero en general todos me han dado juego.
¿Y piensas que no tienen sentido del humor los que se pican?
A ver yo pienso que cuando te haces muy conocido y te parodia alguien eso en un primer momento te parece guay porque deduces que has dejado un poco de sello, pero también me imagino que el después, el enfrentarse a uno mismo y ver la parodia puede resultar un poco duro. Depende de tu estado emocional de cómo te pille el día. Yo la verdad es que nadie se ha ofendido, pero reconozco que si lo hace está en su derecho porque cuando tú haces una parodia hay derecho a réplica. Vivimos en un país con libertad para eso. Lo bueno es que hasta hoy, todo el mundo ha quedado bastante contento y que también estamos un poco más sensibilizados con lo que puede molestar al otro. Yo necesito libertad para poder desarrollar el humor, pero entiendo que tiene que haber unos límites para respetar al prójimo.
¿Cómo te preparas? ¿Qué exige en general cada personaje con el que te enfrentas? ¿Cuánto tiempo puede pasar hasta que domines a uno de ellos?
Yo propongo, pero lógicamente dirección también, en función de lo que en ese momento les interesa por la actualidad. Lo que primero hago del personaje es escuchar la voz de una manera relajada y sin estresarme. Cuando ya me faltan cinco días para ir a plató entonces ya aprieto. Me gusta mucho andar por Barcelona, Madrid o donde esté. El caso es que soy muy de perderme con mis cascos por ahí, mientras escucho entrevistas. Después paso a intentar modular la voz, ver cómo se mueve el personaje, su gestualidad y, por último, le añado un poco de mi salsa. Si tiene alguna pequeña cosita, yo esa la hago algo más grande. Intento improvisar y como he hecho muchas fiestas de empresa, despedidas de soltero pues todo eso me ha dado un poco de capacidad de reacción para tener la mente muy rápida. Es algo que intento porque la televisión es así. En ella no puedes dudar.
¿Te ha dado reparo alguna vez imitar a alguien o directamente te has negado a hacer por dignidad propia a lo largo de su carrera?
Pues te diría que no he tenido nunca un conflicto así. Todos los personajes que he imitado están vivos y si he hecho alguna parodia de alguien que ha fallecido ha sido rindiéndole homenaje como que ha sido un icono. Nunca he tenido nadie del que haya dicho me niego a hacer. ¡Al revés, cuantos más pueda imitar mucho mejor! Y te voy a decir una que recuerdo con especial cariño, a Sara Montiel. La parodié delante de ella y eso fue la bomba. Estuvo muy divertida. Me lo puso en bandeja, ¡estaba ella más graciosa que yo!
Tras la pandemia eres un soplo de aire fresco, ¿cómo has vivido tú que formas parte de él, el que no se abriera el telón en el mundo del espectáculo? ¿Y la sensación de ahora, del reabrir poco a poco?
Si te soy honesto, yo la pandemia la pasé un poco chungo como todos, pero el hecho de no tener trabajo, por desgracia, es algo a lo que estoy bastante acostumbrado. En el mundo de la actuación si no eres súper conocido, lo siguiente es decir, vale, ¿estás trabajando o no estás trabajando? Va a épocas. Ha habido momentos en los que yo no he tenido trabajo, pero sí mis compañeros y me animaban a ir a un casting o a hacer otra prueba, pero con la pandemia todo estaba parado. Entonces al ver que no eres solo tú, sino que es la maquinaria que se ha parado te resignas, aunque es algo muy duro a lo que hemos asistido. Por lo menos, creo que ya se está reactivando y que va a haber una explosión ahora a la hora de ver espectáculos y otras actividades. Tengo esa impresión y está claro que debemos de despertar. Contradictoriamente a mí el 2021 me ha ido muy bien. Me ha compensado con lo del 2020 y estoy muy contento.
Has hecho teatro, cine, televisión, ¿hay algo nuevo que te ronde ahora la cabeza?
Pues mira ahora tengo un proyecto de radio muy chulo, pero no puedo desarrollarlo mucho y estoy también dándole vueltas a ver si monto alguna cosa de teatro, pero tengo que tener la energía para hacerlo porque ya anteriormente creé de cero algún espectáculo yo solo y es algo heavy y de lo más intenso. Si tuviera algún refuerzo de productora, pues sería genial hacer algo conmigo o con alguna compañera actriz. Ya lo veremos, pero de momento solo tengo este proyecto de radio y estoy a tope con ‘Sálvame’.
Con tanto personaje al que imitar (y los que vendrán) ¿no pierdes la noción de la realidad? ¿Cuesta desconectar de tantas voces en la cabeza?
Si te soy sincero, sí que me pasa que, por ejemplo, antes ponía la tele y la veía sentado y de relax. Sin embargo, ahora estoy como pendiente y empiezo a imitar voces a ver si me salen y me digo, ¡madre mía estoy chalado! Pero aparte de eso desconecto muy bien. Yo cuando trabajo estoy dándolo todo, pero cuando se apaga la luz, y me desmaquillo, ya está. Ahí soy Josep y no existe nada más, pero es verdad que cuando veo la tele tiendo a probar voces para ver si me salen, solo que no hasta el punto de enloquecer o de no saber quién soy por lo menos por ahora (risas).
¿Cómo es Josep Ferré cuando es Josep Ferré?
Soy muy normal. Me gusta mucho andar, nadar. Soy una persona muy relajada y de estar mucho con mis amigos. Lo que de verdad me encanta es perderme con mis cascos, mi música o el personaje que tengo que parodiar y recorrerme la ciudad.
¿Qué personaje de la realeza te gustaría imitar o has imitado?
¡Ostras! No sé si he hecho a alguien de la realeza. Puede ser que sí lo hiciera en otro programa, pero ahora no me viene y, ¿a quién me gustaría imitar? ¡Me gustaría vivir como ellos! (risas). Igual a la reina, Isabel de Inglaterra con su corona y toda ella puesta con sus trajes chaqueta me daría mucho juego y podría probar un día una peluca así blanca. Estaría muy bien será cuestión de tiempo...