José Antonio Avilés habla del trastorno de salud que padece: la opinión médica sobre su enfermedad

  • José Antonio Avilés padece hígado graso, una enfermedad en la que se acumulan ciertas grasas en las células hepáticas

  • Hablamos con un especialista en Digestivo acerca de las causas y limitaciones de estos pacientes

José Antonio Avilés es otra persona distinta desde que regresase de 'Supervivientes'. Aquella experiencia extrema hizo que decidiese cambiar sus hábitos y el resultado se tradujese en una pérdida de 23 kilos. Sin embargo, ahora hemos sabido que este cambio físico tras drástico fue necesario por un motivo de salud. El colaborador de 'Viva la vida' ha contado recientemente el trastorno de salud que padece y cómo este afecta a su metabolismo.

Para más señas, el de Córdoba padece hígado graso, una afección que hasta hace poco no le había dado la cara y que es común en todo el mundo (especialmente en los países occidentales) en la que tiende a acumularse de manera anómala grasa en las células hepáticas. Tras ser consciente de su enfermedad y que en él un kilo arriba, kilo abajo cuenta especialmente a la hora de que su hígado trabaje correctamente se ha tomado en serio lo de hacer dieta y por ello su resultado físico sea increíble.

A partir de conocer esta información ha sonado con fuerza este término médico que padece José Antonio Avilés y que en los peores casos puede terminar en un cuadro de fibrosis (formación de cicatrices en el hígado) y cirrosis (cicatrización que distorsiona la estructura del hígado y deteriora su función), tal como nos cuenta a Outdoor, José Luis Castro Urda, jefe del ser Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid).

¿Qué es el hígado graso? Causas y peores consecuencias:

El hígado graso al que se asocia la enfermedad de Avilés no está relacionado con el consumo de alcohol y se desarrolla, tal como nos explican, en personas que presentan al menos una de estas características: exceso de peso, niveles altos de grasa en la sangre (triglicéridos y colesterol) o resistencia a la insulina. Sin especificar qué es lo que falla en concreto en su hígado, el colaborador de 'Viva la vida' sí que ha dado unas pinceladas de los efectos que tiene en él este problema de salud.

"Yo gracias a Supervivientes descubrí que tenía un problema que a mí en España no me había dado la cara. Tiene que ver con el peso y es bastante fastidiado. Tengo el hígado graso y cuando supero los 90 kilos mi cuerpo empieza a engordar y engordar, mi metabolismo se ralentiza y lo que a ti te engorda un bollito a mí me engorda el triple", confesó el colaborador de 'Viva la vida.

Además de esto que ha relatado José Antonio Avilés, esta inflamación anómala del hígado no es cualquier cosa y tiene consecuencias peores. Lo que de primeras recomienda este especialista para hacer frente a la enfermedad (si no tiene que ver con la ingesta de alcohol) es perder peso porque al reducir la grasa se logra también bajar así la inflamación y, por tanto, la fibrosis del hígado. Se lograría así alejarnos del peor de los escenarios: una cirrosis que podría derivar en una insuficiencia hepática terminal o un cáncer de hígado.

Sin presentarse a veces síntomas (porque la enfermedad puede estar en una fase leve o moderada) nos indica José Luis Castro Urda que hay que estar atentos a una serie de indicadores. El hígado graso no tiene por qué dar ningún aviso preliminar hasta que se haga una biopsia hepática que lo determine, pero sí que puede haber unas llamadas de atención para indicar que algo no va bien en nuestro cuerpo.

"Lo normal es que se haga un examen físico, se pregunte al paciente por las medicinas que toma (por si una de estas fuera la causa) y que se haga un análisis completo de la sangre", determina el especialista cuando se quiere dar un diagnóstico de esta enfermedad.

La enfermedad de José Antonio Avilés: limitaciones diarias

Lo que los médicos recomiendan para poder controlar esta enfermedad cuando no es motivada por el consumo de alcohol es la bajada generalizada de peso. No hay medicamentos que hayan sido aprobados para tratar el hígado graso, aunque se esté investigando que determinado medicamento para la diabetes o la vitamina E puedan ayudar más fácilmente a su control.

"Así como esta dolencia puede carecer de casi implicación en algunos casos, en otros puede limitar gravemente la vida diaria de otros pacientes", advierte el doctor Castro. Lo que se recomienda en general de tratamiento, "son medidas dietéticas y un cambio en el estilo de vida". Algo que empieza por seguir una dieta saludable, reduciendo la sal y el azúcar, mientras por otro lado se aumenta el consumo de frutas, verduras y alimentos integrales.

El sentirse más cansado de lo normal o con molestias en el lado superior del abdomen son parte de las consecuencias más silenciosas de esta enfermedad. Pese a que esto complica la actividad diaria, también se recomienda hacer ejercicio con frecuencia para reducir la grasa del hígado y los especialistas recomiendan ponerse las vacunas contra la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocócica por afectar más a este tipo de pacientes crónicos.