Jorge Javier Vázquez ha concedido una entrevista exclusiva para la revista 'Lecturas' en la que ha abierto las puertas de su casa después de ser operado por segunda vez tras su ictus. El presentador de Telecinco ha roto su silencio durante su recuperación en casa y ha contado que le está recibiendo medicación contra una depresión que sufre.
Por primera vez, el comunicador ha explicado cómo se siente tras recibir el alta y ha hablado sobre el vacío emocional en el que entró tras sufrir un ictus. "Ha sido un año muy duro", confiesa. Sincerándose por completo, ha relatado que está yendo a terapia y tomando antidepresivos. Concretamente, una pastilla al día: "Me están medicando (...) Llevo cuatro meses y para mí ha sido providencial".
Jorge Javier espera que esta operación no le afecte como la anterior, pues todo esto ha sido muy difícil para él. Aprovechando esta entrevista, ha querido aclarar lo que le han hecho exactamente. "Había un estrechamiento de un 'stent'. En un principio, me tenían que colocar otro 'stent', pero al hacer la operación han visto que se produjo una pequeña herida y para solventarlo han colocado otro 'stent' más", cuenta. En total, tendría cuatro mallas extensibles en la cabeza. La operación se hace por la ingle y asegura que no duele absolutamente nada.
Ahondando en el tema de su depresión, ha confesado que fue una secuela tras el ictus y que va a terapia todas las semanas, algo que ya hacía antes de la operación y donde su psicóloga le dijo que detectaba síntomas de depresión. "Después del ictus sufrí estrés postraumático. Y todo se agudizó en verano, que fue cuando verdaderamente toqué fondo. Me vi muy triste, con muchas angustias, muchos miedos, muchas apatías y sin ninguna ilusión por nada".
El presentador ha preferido no decir el nombre del fármaco que toma por un motivo: "Habrá mucha gente que se encuentre mal, que se lance a tomar lo que yo tomo y para que te prescriban una cosa tienes que ir a un profesional que te diagnostique lo que tienes que tomar y la dosis". Él solo toma una pastilla al día tras ser diagnosticado de depresión no severa.
Jorge Javier ha contado que a sus hermanas se lo dijo este verano, justamente cuando empezó todo y "se quedaron muy preocupadas". Ahora, asegura que está en un proceso de inicio de una nueva vida y en el que le da mucha importancia a la tranquilidad y al disfrutar. Poniéndole un poco de humor a todo lo que está viviendo, el comunicador ha contado una anécdota que tuvo lugar durante su última intervención: "Mi familia se hizo hasta ochenta fotos con María Patiño".
El comunicador ha dejado claro que no llegó a pensar si quería seguir viviendo, pero sí que pensó que la vida ya lo le iba a proporcionar ninguna alternativa ni ninguna sorpresa. Tal y como ha expresado, en su cabeza entró la idea de que todo lo que había vivido ya estaba vivido y que lo que le quedaba por vivir era como "de calderilla".