Más allá de quienes se saltan las precauciones más lógicas con el fin del estado de alarma están los que quieren volver a ver a su familia. Sí, el volver a reencontrarse con los suyos y abrazar (con precaución, siempre y cuando haya vacunas puestas). Ese momento tan emotivo y más después de un año es el que ha vivido este fin de semana Jorge Javier Vázquez. Tras más de un año sin tener contacto con su madre, María Morales, al fin ha podido sentirla después de tanto tiempo.
El presentador de 'Sálvame' lo ha comunicado emocionado en su cuenta de Instagram junto a la imagen de ese esperado beso que tanto le deseaba dar. Una muestra de todo el cariño que siente por ella y de lo que ha echado de menos estos gestos que, durante la pandemia han cobrando todavía mayor significado. Después de un año se han podido tocar y todo porque el pilar para él de su familia ya está vacunada:
Sin ser muy dado a hablar de su vida privada, Jorge Javier ha compartido sus sentimientos: "Mi madre ya está vacunada y, después de más de un año sin acercarme a ella, le he podido dar un beso. Un beso sin mucho condimento, no vaya a ser que la liemos, pero el caso es que después de un año la he podido tocar", ha escrito el presentador de 'Supervivientes' acerca de este emotivo reencuentro.
Aunque ellos pasaron las Navidades juntos y en verano también se vieron, lo hicieron sin acercamientos estrechos, poniendo distancia entre ellos por seguridad y de ahí que sea tan especial este cauto beso. Es el primero en un año, el primero que denota esperanza por los que a partir de ahora vendrán y del deseo de que esta pesadilla de virus termine pronto.
Con ochenta y un años, Jorge Javier mantiene que ve a su María "mejor que nunca". La relación entre madre e hijo siempre ha sido muy estrecha y, precisamente por ella, él ha preferido poner distancias durante todo este tiempo.
En unos meses complicados, el presentador de Mediaset ha llegado a ver a su madre más decaída y hasta ha llegado a contar que ella le ha confesado "pensamientos feos o a divagar de qué será de su piso cuando no esté". Aspectos a los que él le ha quitado importancia porque lo único clave es vivir el momento y lo que él tiene claro es que "su madre va a durar siempre".
De eso él sabe mucho desde que viviese el susto del ictus. Por eso el presentador es ahora el encargado de animarla y de hacer que no piense en eso. Ahora, con la vacuna puesta están más cerca de recuperar la normalidad y, su ilusión es poder hacer alguna de esas escapadas con las que madre e hijo disfrutan tanto.