Desde siempre Miguel Frigenti ha dicho que su sueño era formar parte de un reality no solo como comentarista, sino como algo más y ahora que está dentro de 'Secret Story' es el centro de todas las miradas. El colaborador de 'Sálvame' ha decidido no esconderse y acapara toda la atención de los espectadores por lo que dice y también por lo que calla y en los duros momentos solo puede tener en mente a los suyos y, en concreto, a dos personas muy especiales: sus hermanos gemelos Alberto y Carlos, con los que él saltó a la fama.
Si se trata de apoyo, sus hermanos son una pieza clave para el concursante de 'Secret Story'. Ellos saben por todo lo que ha pasado el experto en realities y también lo han vivido en su piel: los episodios de homofobia en la infancia o también la enfermedad de su madre les ha marcado a los tres su juventud, pero juntos son más fuertes.
Saltaron a la fama con 'El revientaprecios' en 2009, un concurso conducido por Miquel Serra en el que participaban los trillizos Frigenti, que era como se les llamaba por aquel entonces. Lejos del cariñoso apodo con el que se dieron a conocer, la realidad es que los hermanos no eran trillizos. Los gemelos Carlos y Alberto son los mayores con 36 años y Miguel es el pequeño que cumplirá en octubre los 34 años.
Después de esta experiencia decidieron alejarse de la televisión y, a partir de ahí, cada uno ha seguido un camino diferente. Por mucho que su apariencia sea casi la misma y que tengan una forma de pensar en común, cada uno ha elegido una forma de vivir su vida, pero lo que no cambia desde luego es que los tres están cuando alguno se necesita o si se trata de pasar un rato divertido en familia.
Se define en su perfil de Instagram como manchego al que le "gustan más los animales que las personas" y prueba de ello es todo el amor que reparte a sus perros Nina y Buffy, que tienen mucho protagonismo en sus redes sociales. Detrás de los focos, Alberto Frigenti ha seguido vinculado al mundo de los medios, pero lo suyo no es estar de cara al público.
Tanto es así que él mismo expresa que "el micro impone mucho" y eso le hizo terminar como ayudante de producción en un estudio de doblaje tras licenciarse en Publicidad y Relaciones Pública por la Universidad Complutense de Madrid.
Como le pasa a su hermano, Miguel Frigenti con el trabajo, para este es también su pasión, aunque trata de repartir todo su tiempo con algunos de sus hobbies. Estos son las series, el cine y el poder viajar a cualquier parte, aunque él mismo se considera un poco "geek" y que cuando no está fuera o con los amigos es un "excelente amo de casa".
Por su parte, Carlos Frigenti, la otra parte de este trío de hermanos también ha hecho lo mismo que su gemelo: ponerse detrás de los focos. Los dos estudiaron juntos y siguieron los mismos pasos profesionales. Durante casi dos años ha trabajado como ayudante de producción en el mismo centro de doblaje y sigue haciendo esto ahora, pero en otra compañía.
Resulta que además de compartir todo su amor por los perros que tiene y por los tatuajes (tiene varios en su cuerpo), Carlos Frigenti es muy dado a intervenir en sus redes, si se trata de apoyar a los suyos, en especial, a su hermano pequeño, Miguel Frigenti y es deportista y de los tres, el más atrevido (es habitual verle en su perfil de Instagram posando sin nada de ropa).
La infancia y juventud no ha sido fácil para los hermanos Frigenti. El propio Miguel se ha sincerado en alguna ocasión y ha narrado los duros años que sufrió al serle diagnosticada una depresión severa. Al colaborador de 'Sálvame' la tristeza y la ansiedad le llevaron a acabar medicado y a permanecer desde entonces siempre alerta siempre por si esta vuelve a reaparecer, pero en ese camino nunca ha estado solo.
Los tres hermanos que se comprenden, se respetan y se quieren saben que se tienen en cada momento y el pilar de los tres es indiscutiblemente su madre. Marisa, la madre de los Frigenti que ha sido la encargada de que siempre haya una gran unión entre los tres hermanos y en normalizar desde su orientación sexual hasta los deseos de los tres en cada momento.
"Para mí, el tema gay está sobredimensionado, no es nada. Es como el que es vegetariano y no quiere comer carne, es su libertad en la vida y cómo elegir su felicidad", ha dicho ella en alguna ocasión a lo que hay que añadir su cita más celebrada: "No he educado a tres hijos gays, he educado a mis hijos".