En Córdoba y muy andaluza: así fue la boda de Flora González, presentadora de 'El Tiempo'

Muchas fueron las parejas que tuvieron que postponer su boda por la pandemia, como le ocurrió a Flora González, la presentadora de 'El Tiempo' en Mediaset. La andaluza pudo darle el 'sí, quiero' a su novio Carlos Dato hace dos años en una ceremonia en la que se respiraba un ambiente puramente andaluz.

La periodista conoció al que hoy es su marido en 2004 pero no fue hasta hace 14 años que se enamoraron y finalmente en 2022 se casaron por todo lo alto en una celebración de duró tres días. Se juraban amor eterno en una ceremonia civil entre olivos y oficiada por el amigo que los presentó. 

La novia llegó de la mano de un emocionado padrino con un vestido de aires boho de la diseñadora Yolancris. Invitados y familiares se acercaron al cortijo para acompañar a los novios, disfrutar de un banquete de lo más local con cata de aceitunas y salmorejo. La fiesta se alargó toda la noche, decantándose por un foodtruck de hamburguesas para la recena.

Flora González conoció al que hoy es su marido Carlos Dato en 2004. "Él era compañero de residencia de mi mejor amigo. Entonces, no nos hicimos ni caso", confesaba poco antes de casarse a '¡HOLA!'. Pero no fue hasta unos años más tarde, que, por casualidades de la vida, volvieron a conocer y cupido hizo de las suyas. "Hace 7 años un viento de tormenta veraniega me trajo al amor de mi vida, qué suerte encontrarte esa noche, qué curioso el destino que decidió cruzarnos en ese instante que era perfecto para seguir el camino de la vida juntos. Amoruco mío, ¡feliz aniversario! Te adoro, te quiero y te admiro cada día más", felicitaba la periodista el pasado mes de junio a su pareja.

Como muchos otros mortales, la pareja tuvo que aplazar su enlace por la pandemia y no fue hasta el 27 de agosto del 2022 que se dieron el 'sí, quiero'. Daban el paso más importante de sus vidas rodeados de sus seres queridos, en una finca de Córdoba y entre olivos, en un claro guiño a su tierra jienense. La pareja se ha casado en una preciosa ceremonia oficiada por el amigo común que les presentó.  

Una ceremonia civil cargada de emotividad y buenos recuerdos. Ella llegaba del brazo del brazo del padrino al ritmo de la canción 'Big Big World', de Emilia, mientras que el novio lo ha hecho junto a su madre con el famoso tema 'Wonderwall', de Oasis.

Como buena andaluza, la periodista escogía para tal magno evento un cortijo para celebrar su enlace, se trataba de La Huertezuela, en Villafranca de Córdoba, una tradicional hacienda en clave rural situada en medio del campo y rodeada de olivos. Ceremonia al aire libre caída la tarde, mesas alargadas, luces de verbena, el ambiente no podía ser más andaluz. 

Tampoco podían faltar los sabores andaluces, no pudieron resistirse a poner salmorejo, uno de los platos favoritos de la novia, que con el crujiente de jamón ibérico ha sido uno de los protagonistas de la mesa. Gambas de Huelva y paté de perdiz, como entrantes, y capricho de bellota con infusión de Ramón Bilbao, como segundo.

El postre tampoco pasó desapercibido pues escogieron para la ocasión una tarta de chocolate con frutos rojos, la preferida de ambos. Además, lo invitados pudieron hacer una degustación de diversas variedades de aceitunas de la tierra, así como una selección de aceites de oliva vírgenes locales, que iban acompañados de pan de obrador andaluz.

Pero no queda ahí la cosa, como la fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada, la pareja puso de receta un foodtruck de hamburguesas para reponer fuerzas. 

El lanzamiento del ramo de la novia fue uno de los momentazos de la celebración, pues era la hermana de la novia quien se hacía con tan preciado ramillete. Ramas de olivo combinados con claveles blancos a juego con toda la decoración floral del altar volaban por el aire hasta caer en las manos de la casadera.

La novia marco su estilo impecable con un deslumbrante vestido blanco de pedrería de Yolancris, una dieñadora de lo más especial para ella. La periodista nos explicaba por qué se decantó por esta marca "cuando terminé la carrera de Periodismo hice un máster en comunicación de moda y durante muchos años yo era editora de novias. Yolancris es una marca que siempre me encantaba porque era muy diferente. No era el típico concepto de novia, era con un toque más bohemio, con un toque de calle y de fiesta. Fuera de la novia clásica. Para mí era un sueño poder vestir uno de sus diseños", revelaba la joven. 

Un vestido en el que destacaban los encajes, los bordados y las aplicaciones bohemias, hechas expresamente para ella y confeccionados sobre su cuerpo. Lo completaba un sutil pero pronunciado escote en V y una falda recta con abertura lateral sin cola. Pero igual de protagonista ha sido la capa desmontable que ha lucido durante la ceremonia y que se quitaba para el baile. 

Para complementarlo Flora González ha optado por unos discretos pendientes de lágrima de cristal y una llamativa tiara-joya con diseño triangular, de Lilian Urquieta. Diseñada en tonos plata, oro rosa y oro blanco, con preciosos detalles realizados con flores preservadas, que aportaban un acabado similar al del encaje del traje. Una coleta relajada con los mechones delanteros sueltos y un maquillaje natural han completado el look nupcial junto a unas sandalias de plataforma en tono nude.