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La ex concursante de ‘Supervivientes’ y de ‘Gran Hermano 14’ Desy Rodríguez se encuentra en pleno proceso de transformación. Cansada de cargar con unos cuantos kilos de más se ha puesto en manos de profesionales y ya ha adelgazado la friolera de 22 kilos: ha pasado de rondar los 120 a situarse por debajo de los 100… ¡¡y sigue perdiendo!!
Para conseguir su objetivo, la sevillana afincada en Torremolinos ha acudido a un centro médico de la próxima localidad de Marbella y se implantó el pasado mes de abril un balón gástrico y, además, ha modificado sus hábitos alimentarios siguiendo una dieta saludable. Gracias a este proceso ya está incluso más delgada que cuando volvió de ‘Supervivientes’.
“Cuando volví de los Cayos Cochinos perdí 20 kilos que luego recuperé”, nos cuenta orgullosa de los frutos que está cosechando. Las cifras no engañan: a día de hoy tiene 22 kilos menos, en concreto ha pasado de los 118,1 a los 96 actuales.
El cambio de peso de Desy no solo se le nota en la báscula, es tremendamente evidente a nivel estético: hace unas semanas, la también actriz acudió a las instalaciones de Mediaset para recibir a Marta Peñate en la gala final de ‘Supervivientes: All Stars’ y ya en el mes de julio el cambio resultaba evidente: ataviada con un elegante vestido de raso rojo, su transformación llamaba la atención.
En sus redes sociales, Desy ha explicado a su comunidad de seguidores el proceso de implantación del balón gástrico: “En menos de 15 minutos ya había ingerido la cápsula”. Según su relato, el proceso es indoloro: “Te ayudas bebiendo agua y listo”. Desy explica también que “en las primeras horas sentí como el estómago se iba adaptando y ya al día siguiente ya estuve dando un show musical”.
Cuando acabe el tratamiento, Desy debe mantener sus hábitos saludables: buenos hábitos alimenticios y algo de deporte para mantener los buenos resultados.
La pareja de la artista, Luciano, también ha notado las consecuencias del proceso que está viviendo su chica. No cabe duda de que gracias a que se ve mucho más hermosa, Desy cuenta con mejor humor y esta transformación también es perceptible en su relación cotidiana y a los hábitos de convivencia de ambos.
Según informa la clínica en la que Desy está llevando a cabo su transformación, los pacientes están en contacto con la clínica con periodicidad semanal para ir controlando todo el proceso y reciben el asesoramiento durante 6 meses. El balón gástrico ingerible reduce el espacio a los alimentos y produce una sensación de llenura. El balón gástrico se disuelve por sí sólo a las 16 semanas de su implantación.
El precio de un tratamiento como el de Desy suele costar alrededor de los 3000 euros y las clínicas suelen ofrecer sistemas de financiación.