Anabel Pantoja recibe una peligrosa recomendación que podría provocar alteraciones cerebrales a su bebé o incluso un aborto, según los expertos
Anabel Pantoja ha pedido ayuda a sus seguidores para tratar sus problemas de reflujo y acidez durante su embarazo
Los expertos advierten sobre los graves problemas que podría tener la solución que le han dado a la exconcursante de 'Supervivientes' a través de las redes
Diferentes estudios desaconsejan el consumo de glicirricina tanto en el embarazo como en la lactancia
Anabel Pantoja pedía hace unos días ayuda a sus seguidores para poner fin a su molesto problema de reflujo. Rápidamente, su comunidad se volcó con la exconcursante de 'Supervivientes', a la que se le hizo una peligrosa recomendación que podría poner en riesgo la salud de su bebé. Según los expertos, y a pesar de los beneficios que a priori tendría para tratar determinados problemas digestivos, su consumo no está recomendado en mujeres embarazadas, pues podría provocar al feto alteraciones cerebrales e incluso un aborto.
"El remedio más casero, sin medicamentos ni nada, que más me habéis recomendado ha sido el regaliz. O sea, ponerte un paquete de regaliz en el bolso o en este caso antes de acostarte. También me hablaron de la leche fría y la probé. No puedo deciros si fue mi solución o no, pero es verdad que no tuve tanto (reflujo). Es un remedio que han utilizado muchísimas mujeres embarazadas para no tener reflujo, sobre todo por la noche: leche fría y regaliz".
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Ambos pueden ayudar a controlar la acidez, neutralizando los ácidos gástricos. Sin embargo, los expertos advierten sobre los riesgos del consumo de regaliz en el embarazo, el cual podría tener distintas consecuencias para el feto y futuro bebé, desde problemas a largo plazo a nivel cognitivo, malformaciones al nacer o, incluso, la muerte en casos extremos.
El regaliz, planta medicinal con numerosas propiedades, se ha usado históricamente para tratar problemas digestivos. Esto se debe a la glicirricina, el principio activo más importante del regaliz, que tiene propiedades antiácidas y antiinflamatorias de la mucosa gástrica, lo que ayudaría a aliviar la pesadez de estómago, las flatulencias y las malas digestiones. No obstante, su consumo (en cualquiera de sus formatos) puede resultar gravemente perjudicial en algunos casos.
Durante la gestación no se recomienda el consumo de esta raíz, ya que puede estimular el útero y aumentar el riesgo de aborto involuntario o parto prematuro. Esto se debe a que el regaliz favorece la producción de prostaglandina, una sustancia de carácter lipídico que se encargan de preparar el cuello uterino y ayudar a dilatarlo.
No solo eso. Un estudio de la Universidad de Helsinki confirma que el consumo elevado de regaliz durante la gestación podría alterar el desarrollo cerebral del feto y aumentar el riesgo de problemas cognitivos y de conducta en la infancia.
La tesis, publicada en la revista American Journal of Epidemiology compara nuevo estudio los datos de 378 adolescentes de 13 años y los resultados parecen contundentes. Aquellos cuyas madres abusaron del regaliz durante la gestación tienen hasta siete puntos menos en su coeficiente intelectual y les cuesta más realizar determinadas pruebas cognitivas. Su memoria es peor y sufren un riesgo mayor de desarrollar trastornos por déficit de atención e hiperactividad. En el caso de las niñas, a esto se suma una tendencia a que se adelante la pubertad.
"Sabemos que existen limitaciones en estudios observacionales como éste", explica Katri Raikkonen, autora principal de este estudio de la Universidad de Helsinki. “Pero hemos tratado de tener en cuenta numerosas variables y sabemos por estudios en animales que existen consecuencias perjudiciales para los hijos de madres que consumen glicirricina. En la medida en que puedas evitarlo durante el embarazo, debes hacerlo”.
Esto no significa que no se pueda o esté prohibido el consumo de regaliz en el embarazo, ya que los estudios hablan de un consumo en exceso de regaliz para que esto suceda. No obstante, no está de más tener en cuenta las recomendaciones expertas, sobre todo cuando hablamos de temas médicos que podrían poner en riesgo la salud del bebé.