Ion Aramendi, presentador de 'Reacción en cadena' y 'Factor X', es un hombre muy familiar, junto a María Amores ha formado una familia números. La pareja se conoció en Salamanca, estudiando la carrera y aunque no hubo un acercamiento inicial entre ellos, el tiempo les volvió a unir y desde entonces se han vuelto inseparables.
El presentador y la periodista se reencontraban en 2008, en uno de sus mejores momentos y decidían entonces que querían convertirse en compañeros de viaje hasta el final. En 2011 la pareja pasaba por el altar en una boda única, con unos novios eufóricos y sin ningún tipo de protocolo.
La pareja llevó a todos sus amigos hasta Salamanca, para vivir una boda inolvidable en la que la mayoría de los invitados iban a beber, batiendo el récord de consumo en barra libre. La música fue una de las grandes protagonistas, pues, aunque había una banda en directo, hasta el novio se arrancó con el micro. El vestido escogido por la novia tiene una emotiva historia familia. ¡Así fue la boda de Ion Aramendi y María Amores!
Las vidas de Ion Aramendi y María Amores se cruzaron en Salamanca estudiando la carrera de periodismo. No obstante, lo suyo no fue amor a primera vista. Una vez terminada la carrera, se volvieron a encontrar en 2008, momento en el que empezaron su relación sentimental. Unos años más tarde, en 2011, la pareja pasaba por el altar en una boda llena de amor y sin ningún tipo de protocolo.
El 28 de mayo de 2011, la pareja reunió a amigos y familiares en Salamanca para celebrar su amor por todo lo alto. Con el objetivo de que todo el mundo disfrutara la pareja preparo una boda única. “Nuestra boda fue un fiel reflejo de lo que queríamos que fuese nuestra vida juntos: un festival”, asegura María sobre su boda en una de sus publicaciones en redes sociales. “Fue una celebración sencilla, sin pretensiones y sin ornamentos… nuestro único objetivo era divertirnos y disfrutar”.
No hubo ningún tipo de protocolo, organizaron un cóctel sin sitios asignados por lo que los invitados se sentaron donde quisieron. La comida no les preocupaba demasiado, pues la mayoría de los invitados por parte de los novios querían beber. "Mamá no te preocupes tanto por la comida, mis invitados vienen sobre todo a beber", le explicó María a su madre antes de la boda. No contentos con eso, batieron el récord en consumo de la barra libre en el lugar del evento.
Los novios entraron a ritmo de la sintonía de 'Mad Men', eufóricos y más enamorados que nunca, no pudieron evitar que los invitados se levantaran durante su entrada para darlo todo. Aunque hubo banda en directo durante la celebración, fue interrumpida en varias ocasiones: "Cantó el novio, cantó el padrino, habló quien quiso, hubo discursos emotivos y aportaciones surrealistas", relataba María en su décimo aniversario nupcial.
“Los novios nos atrevimos con una coreografía sorpresa muy Travolta”. La noche siguió con un DJ que consiguió que la fiesta tomara “dimensiones estratosféricas”. Un día que ha quedado para siempre para el recuerdo y con el que consiguieron pasarlo como nunca, “lo pasamos bárbaro” asegura María.
María tenía claro que se quería casar de blanco y aunque eran otros tiempos, se puso hasta dos vestidos. Para la ceremonia escogió un vestido cargado de historia : "me casé con un vestido de mi abuela Dorita, que es la madre de mi madre, que no era ni siquiera el de novia, el de novia luego se lo puso mi hermana", aseguraba en una entrevista para la revista '¡HOLA!'. El vestido con el que se casó era el que su abuela se compró para celebrar la fiesta de su 18 cumpleaños en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. "Antes era una cosa que se hacía así, de la alta sociedad", aseguraba.
Por las fotos que comparte la periodista, se cambió de vestido a lo largo de la noche para ponerse un modelo también blanco, más sencillo, de manga larga.