Hablamos con un oncólogo sobre el cáncer de mama triple negativo, tumor al que hace frente Aylén Milla

Aylén Milla ha sido diagnosticada con un cáncer que ella misma ha definido como “muy agresivo”. La exconcursante de ‘Gran Hermano VIP’ se encuentra en tratamiento y acaba de completar su 16 ciclo de quimioterapia. La que fuera novia de Marco Ferri tiene un tumor de mama catalogado por los oncólogos como triple negativo. ¿Pero qué es exactamente y en qué se diferencia a otros carcinomas de mama? Hablamos en exclusiva con el doctor Manuel Santos Ortega, experto en la materia.

El doctor Santos Ortega, jefe del Departamento de Oncología Radioterápica del Hospital Clínica Benidorm, cuenta con una dilatada trayectoria y más de 30 años de experiencia en la profesión. Con más de 600 publicaciones a sus espaldas y después de haber trabajado en diferentes centros internacionales de prestigio, nos recibe para hablar en exclusiva sobre el cáncer de mama triple negativo, un cáncer que para él es “como todos los demás”, aunque con algunas particularidades que pueden hacerlo más peligroso.

Para entender cómo funciona un tumor de mama triple negativo, el oncólogo nos pone sobre contexto.

Todos los tumores de mama son “clasificados por su fenotipo”, es decir, lo que esas células expresan. “Depende de lo que expresen son más o menos agresivos”, explica el doctor mientras nos cuenta que los tipos de cáncer de mama más frecuentes son los “luminales A y B”, “cánceres cuyas células son muy parecidas a las células originarias de la mama, que expresan receptores hormonales de estrógenos y progesterona y suelen tener fracciones de crecimiento relativamente bajas”.

Existe otro tipo de cáncer de mama, aquel que expresa “una mutación del gen HER2/neu y su fracción ErbB2 facilita la proliferación tisular y la resistencia de esas células a ciertos tratamientos de quimioterapia”. Según hemos podido saber, hasta hace unos años esos tumores eran "muy malos", porque no se podían tratar con el fármaco más eficaz que había para tratar el cáncer de mama y ese gen en concreto debido a su rápida capacidad de mutación y de proliferación de las células malignas. Pero actualmente, "sobre este gen se han desarrollado anticuerpos específicos monoclonales que buscan selectivamente estas células y las destruyen", por lo que la peligrosidad de los mismos, aunque sigue siendo alta, es menor que hace unos años.

“Aquellos que no tienen receptores de estrógeno positivo, aquellos que no tienen receptores de progesterona positivo (luminales A y B) y no tienen el gen HER2 positivo, es decir, cuando esos tres factores son negativos, los llamamos triple negativo”, informa el también experto en braquiterapia.

“En realidad, el cáncer de mama triple negativo se comporta como un carcinoma al uso de casi cualquier otro sitio”, afirma el doctor Santos quien, no obstante, advierte de los peligros que pueden suponer frente a otros tumores dada su rápida capacidad de crecimiento y riesgo de diseminar y crear metástasis.

Suelen ser tumores con fracción de crecimiento rápido y con mucha capacidad de proliferar. Son “cánceres auténticos” y tienen una gran capacidad de diseminar deprisa hacia otras zonas del cuerpo. No representan más allá del 10 o máximo 15% por ciento de todos los cánceres de mama, un dato que para el doctor Santos es, cuando menos, “interesante”.

“Llevan la mayoría del pronóstico malo del cáncer de mama. En ellos no es útil usar la hormonoterapia que mantiene a las personas vivas muchos años. No se pueden usar dianas o determinados anticuerpos y solo pueden ser tratados como se trataban los cánceres”, explica haciendo referencia a las terapias convencionales.

Cualquier cáncer depende de su pronóstico y de la carga de enfermedad que tenga el paciente a la hora ser diagnosticado. Sin embargo, estos no son los únicos factores que influyen a la hora de alcanzar el éxito a la hora de curarlo. Según Santos, algo muy poderoso frente al cáncer de mama triple negativo es “la capacidad que tengamos de hacer una buena cirugía y una buena irradiación”.

Sobre la quimio en este caso concreto, advierte, pues salvo que el diagnóstico haya sido realizado en los primeros estadios, esta “no es muy eficaz”. “Las intervenciones quirúrgicas y la irradiación son lo más efectivo para este tipo de tumores”, afirma mientras hace hincapié en un dato fundamental: “La quimioterapia no es muy eficaz. Solo es capaz de rescatar de una mala progresión a un 3 o 4% de las pacientes”. 

En casos avanzados la quimioterapia tiene muy poca capacidad de acción. No obstante, “si se hace un diagnóstico precoz, como se suelen hacer actualmente, y el tumor es joven, se pueden tratar y se pueden curar”, dice mientras habla del tratamiento que Aylén Milla completaba hace apenas unos días.

“El problema es que, en números totales, la capacidad de curar de la quimioterapia es muy baja. Sin embargo, siendo muy baja, es muy importante, porque hay muchos pacientes que se curan. Si el tumor está avanzado no tenemos muchas alternativas a la quimioterapia. Por eso, la clave es que haya un diagnóstico precoz para los tratamientos sean capaces de llevar al paciente a tasas de curación más altas”, asegura.

“El tratamiento debe ser el que toca, la cirugía, radiación y quimioterapia si es necesario y, como siempre, lo importante es el diagnóstico precoz para que haya la menor carga de enfermedad posible”, anuncia Santos, que explica, que a pesar de la agresividad de este tipo de cánceres en sus fases más avanzadas, si el tumor es detectado de forma precoz “en ese punto no difiere de forma drástica de las otras modalidades”.

El doctor Manuel Santos resalta en diferentes ocasiones la importancia del diagnóstico por varios motivos. Y es que, debido a la rápida capacidad que tiene este cáncer de multiplicarse, cuanto más tarde sea detectado, menor capacidad de actuación tendrán los médicos y menor probabilidades de supervivencia tendrá el paciente.

Así, según ha explicado el oncólogo a través de esta entrevista en exclusiva, un carcinoma de mama triple negativo, con el concurso de un diagnóstico precoz, presenta una tasa de supervivencia a cinco años del 90, 91 o 92%.

Un porcentaje que disminuye drásticamente “cuando el tumor tiene afectación regional, es decir, tiene afectación de ganglios”, donde “la tasa baja bruscamente a un 60 o 65%”.

“Si el tumor está diseminado la tasa de supervivencia a 5 años ya no es del 65% que era antes, sino que se queda en un 10 u 11%”, explica el doctor, que habla de la peligrosidad de este tipo de cáncer en comparación con los cánceres luminales: “Si tú esto lo comparas con tumores luminares en los que la tasa de supervivencia a 5 años de cualquiera supera el 80%... es otro escenario”.

A la argentina le ha costado mucho tiempo hacer pública su enfermedad. Asimilar toda esta situación ha sido muy complicado para ella, que ha llevado durante meses todo su proceso en silencio. Recientemente, la ex de Marco Ferri se armaba de valor y, de forma pública a través de sus redes, ponía nombre y apellido al cáncer de mama triple negativo que padece.

Después de un largo periodo de quimioterapia, Aylén Milla se encuentra en "fase de estudio". Algo que ella misma contaba hace unos días a través de una intervención en 'Sálvame', donde, antes de saber si es necesario operar o no, explicaba que los médicos deben valorar aún los efectos que ha tenido sobre su cuerpo y su cáncer la quimio.