Ana María Aldón parece haber encontrado la fuente de la eterna juventud. La que por el momento continúa siendo mujer de José Ortega Cano cada día está más joven y guapa. De hecho, su imagen ha cambiado radicalmente desde que la conociéramos hace más de una década. Cuando su nombre empezó a relacionarse con el del viudo de Rocío Jurado, la exconcursante de 'Supervivientes' lucía una imagen mucho más mayor y anticuada. Su pelo oscuro y su ropa no hacía otra cosa más que sumar años a su imagen. Gracias a una serie de trucos, Ana María ha aprendido a sacarse partido y ahora parece tener por lo menos 15 años menos que cuando la conocimos.
No solo las tendencias del momento no ayudaban a la colaboradora de Telecinco, los estampados y los cortes que lucía no había por dónde cogerlos. Con el paso de los años (quizás tras formarse en moda), fue aprendiendo cuáles eran las prendas y colores que mejor le sentaban.
La teoría de la colorimetría también la aplicó a su cabello y maquillaje. Atrás quedaron los colores oscuros que endurecían las facciones de la andaluza. También los moldeados, volúmenes y cortes de 'señora' que llevaba antaño.
Su paso por la isla de 'Supervivientes' marcó un antes y un después en la imagen de Ana María. Durante una de las pruebas, la concursante decidió raparse el pelo a cambio de comida y, desde entonces, la hemos podido ver luciendo todo tipo de peinados y coloraciones capilares.
Aunque estos son los cambios más evidentes, Ana María Aldón también se ha realizado varios sutiles retoques que han terminado trasformando su rostro. Ahora luce bastante más joven que cuando la conocimos. Las fotos de su antes y después la delatan, aunque ella siempre ha buscado mantenerse siempre lo más natural posible y los tratamientos a los que se ha sometido apenas han deformado su rostro.
La tertuliana tiene 44 años y, aunque es joven todavía, el ácido hialurónico y el bótox han ayudado mucho a que su imagen se mantenga (y mejore). Además, también parece haberse puesto hilos tensores para elevar sus facciones y podría haberse realizado algún tratamiento de ortodoncia invisible para mejorar su sonrisa. Todo esto sin contar con otros tratamientos beauty como la micropigmentación de cejas que luce desde hace tiempo.
Además, de estos cambios y cuidados, Ana María practica deporte asiduamente para mantenerse en forma. La dieta tampoco la descuida y procura comer y llevar una alimentación saludable para no perder la línea y continuar buscando siempre la mejor versión de sí misma.