Marta Peñate ha ido narrando en su canal de mtmad los problemas de salud que le han detectado a raíz de someterse a varias pruebas médicas con el objetivo de descubrir por qué no se queda embarazada. Su prometido, Tony Spina, ha estado a su lado en todo momento y ahora nos cuenta cómo está viviendo él estos episodios que han alarmado mucho a los fans de la exconcursante de 'Supervivientes', cuyo último susto de salud fue una hemorragia interna derivada de su cirugía a consecuencia de su última cirugía, una conización vertical.
"Obviamente me preocupo por ella", ha confesado el extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa', que ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a todos los seguidores de su pareja, comentando que la hemorragia ha sido el único problema grave que ha tenido la canaria, que se ha sometido a muchas pruebas e intervenciones durante los últimos meses para que su útero esté en las condiciones óptimas poder iniciar el tratamiento de fecundación in vitro el próximo septiembre.
Tony ha explicado que todas esas intervenciones han sido de carácter ambulatorio, "nada de estar ingresada ni muy grave", por lo que ambos siguen siendo optimistas y creen que podrán convertirse en padres gracias a la fecundación in vitro, el método en el que confían ahora tras saber que la periodista tiene hidrosalpinx, una enfermedad de las trompas de Falopio que provoca infertilidad, y útero unicorne, una rara malformación uterina que resulta del desarrollo anormal de uno de los conductos de Müller; además que poseer una reserva ovárica baja.
El exconcursante de '¿Volverías con tu ex?' ha dejado claro que, actualmente, la gran ilusión de la pareja es convertirse en padres - "lo ideal sería la parejita, niño y niña" -, pero que no les "corre prisa" porque lo más importante en estos momentos es la salud de la exparticipante de 'La isla de las tentaciones': "La espera no está siendo dura porque queremos hacer las cosas bien".
"No hemos tirado la toalla en ningún momento ni nos ha flaqueado la ilusión porque los dos somos unos luchadores y muy positivos, así que seguro que lo vamos a conseguir", nos confiesa Tony, que como Marta, no se planteó en serio dar el paso de tener un hijo hasta que la conoció a ella. Los dos cuentan lo mismo: adoran los valores del otro y la forma en la que planean - en colaboración con sus respectivas familias - educar a su bebé.
Entre risas, el italiano nos revela que le habría gustado "ser padre joven", pero que a sus 34 años ya no puede cumplir ese sueño; eso sí, no le importa haber esperado hasta conocer a Marta para dar este paso porque su objetivo es acompañar a su hijo en todas las etapas de su vida y que ese camino se recorra en familia. "A mí me gustaría seguir a mi hijo, estar toda la vida a su lado y, si cortas la relación con su madre, inevitablemente te alejas de él", argumenta Tony, que nunca antes había estado en una relación a la que no encontrase "algún pero" que le frenase a dar el paso.
"A mí me ha pasado con Marta lo mismo que le ha pasado a ella: los dos sabemos que si alguna vez, por h o por b, por ella o por mí, lo tenemos que dejar, el niño va a estar muy bien cuidado. Me gusta la educación que Marta y su familia le pueden dar al niño, para mí eso es muy importante porque soy muy clásico con estas cosas", continúa explicando el ex de Oriana Marzoli, que sueña con que sus hijos saquen sus ojos claros, pero los labios carnosos y la nariz de su chica: "De carácter me gustaría que sacara mi lado más disciplinado y la locura de Marta, un mix de los dos".
Sobre la posibilidad de adoptar, Tony ha reconocido que esa opción no se encuentra sobre la mesa y que nunca ha hablado del tema con Marta porque ninguno de los dos se plantea tal cosa, ya que la canaria "no es infértil" y sí que cabe la posibilidad de que se quede embarazada gracias a la fecundación in vitro. No obstante, el italiano ha subrayado que, aunque por el momento no sea una opción para ellos, no es una vía que descarten para convertirse en padres.
Por último, el exconcursante de 'La casa fuerte' ha explicado que siguen queriendo formalizar su relación pasando por el altar, pero que no tienen fecha para la boda porque ahora su principal objetivo es cumplir el sueño de convertirse en padres: "Me hace ilusión casarme y que nuestro hijo o hija esté allí con nosotros, llevándonos los anillos".