Cristina Porta se ha sentado a conversar con Outdoor esta semana y ha desvelado detalles de su vida que no se conocían. Tal como admitió, nunca había hablado de sus cirugías estéticas pero se ha animado a contar a este equipo qué retoques se hizo y cómo vive el peso sobre su imagen.
En general, ha contado que aboga por la naturalidad, tanto por dentro como por fuera. Pero es cierto que ha pasado por el quirófano en más de una ocasión y considera que es momento de tomarlo también con naturalidad: “No he hablado nunca de operaciones, pero creo que hay que naturalizarlo”.
Quizás sus seguidores se imaginaban ya que su nariz había sufrido un retoque pero hubo otras cirugías y sólidas razones para llevarlas a cabo, las cuales explica en el vídeo.
Sobre su rinoplastia buscó un resultado tan tan natural que casi se arrepiente un poco: “La nariz me la retoqué tan poco, simplemente me la estreché un poquito, que yo me la veo mal”, confiesa. “Siempre pienso, ¡me la tenía que haber hecho más!”, reflexiona. Aunque rápidamente se corrige: “Luego pienso… soy yo”.
Así como nos reconoce que la nariz se la operó por complejo y que, de hecho, si tuviera que operarse algo sería de nuevo la nariz, el pecho fue una cosa reciente y no fue en absoluto por una inseguridad de esas que nos acompañan “desde siempre”.
“El pecho me lo operé hace muy poco porque nunca había tenido complejo. Siempre había tenido el pecho bonito”, nos cuenta. “Pero había hecho mucho deporte, nos vamos haciendo mayores, y aunque no perdí la forma sí perdí el volumen”.
Cristina Porta también se ha sometido a alguno de esos retoques que están tan de moda ahora y para los que no hace falta entrar a quirófano. Dale a play y descubre toda la historia de Cristina con la cirugía estética.