El nuevo Efrén Reyero, en México: “Han visto en mí a un actor de telenovela”
Su vida cambió por completo en 2008, cuando decidió ocupar el trono de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa'. En el espacio que presenta Emma García, Efrén Reyero se convirtió en un fenómeno de masas con apenas 25 años. Y no es una exageración, porque tuvo a medio España en vilo hasta que se decantó por Soraya Segura, por la que abandonó el programa. La relación del malagueño con su pretendienta no prosperó, como tampoco lo hicieron sus planes de buscar nuevos proyectos fuera de Mediaset.
Actualmente, Efrén se encuentra en México, formándose como actor. Así lo cuenta él mismo a ‘Outdoor’ en una conversación telefónica, en la que el ex tronista desvela sus planes de futuro al otro lado del Atlántico: convertirse en una estrella de telenovelas. Además, habla de sus negocios en España y, por supuesto, de su amor con Lucía, con la que lleva saliendo desde hace cinco años. Y todo con un marcadísimo acento latino, porque el malagueño ya sesea y tiene un tono totalmente mexicano.
¿Cómo y cuándo surgió la oportunidad de irte a México?
Sobre febrero de este año se pusieron en contacto conmigo unos productores de Televisa después de ver cosas mías por internet. Querían una cita conmigo para verme en persona por abril. Yo estaba viviendo en mi pueblo, Vélez-Málaga, donde tengo a mi familia y a mis negocios.
¿Qué le propusieron?
Vieron en mí a un actor de telenovela, como protagonista.
¿De culebrones?
Sí. Más o menos. Como daba el perfil, querían primero que me ‘mexicanizara’ para trabajar con ellos. Querían el habla mexicana neutro y me pagaron una escuela, una de las mejores de todo México. Es el C.E.A., Centro de Estudios Artísticos, que es de Televisa. Ahí estamos todos los días desde las 8:00 hasta las 19:00 horas y aprendemos técnicas de narración oral, dicción, taller de teatro, taller de actuación, taller de conducción, taller de televisión… Hacemos obras de teatro… Acabamos de hacer ‘Los figurantes’, de José Finisisterre. Se trabaja de todo. Aunque el curso dura tres años, lo mío va a ser express, para aprender en seis meses y trabajar luego con ellos. Se presentan para el C.E.A. unas 5.000 o 6.000 personas al año y sólo se quedan 50.
Entonces, eres unos de los afortunados, para convertirte en actor de telenovela.
Efectivamente. No hice ni casting, ni nada. Entré directo por medio del productor que me propuso.
¿Tienes algún proyecto sobre la mesa?
Hay dos proyectos, pero permíteme no contarte más hasta firmarlos. Soy un poco supersticioso.
¿Serían para antes de que acabe el año?
Sí, para noviembre.
¿Cómo está siendo tu vida en México?
La verdad es que muy bien. La gente de acá es súper amable. A los españoles nos quieren un montón. Echo de menos la familia, los amigos, la novia… Ella está en Málaga todavía. Se echan de menos, porque yo ya tenía mi zona de confort. Pero hay oportunidades que te da el destino y que no puedes rechazar.
¿Vas a estar los seis meses en México?
Bueno, este mismo viernes llego a España y regreso el 17 de julio hasta diciembre. Reinauguro allá uno de mis locales, de mis discotecas. Se llama Suite y está en Torre del Mar, Málaga.
Pero tienes más negocios, ¿verdad?
Sí, tengo una tetería que se llama Soho y que está en la misma zona. Además, tengo una tienda de telefonía móvil.
Tenías la vida encauzada, pero aun así, has decidido probar suerte en América.
Sobre todo, porque es una oportunidad seria. Yo estuve estudiando en España en la escuela de Juan Carlos Corazza –donde estudió Javier Bardem, Elena Anaya, Silvia Abascal, Belén Rueda, Ángela Molina, Pilar López de Ayala…–y es algo serio. Al final, la experiencia que te da la vida empezando de cero y sin prejuicios es lo mejor. Acá puedo hacer lo que me dé la gana, de actuación me refiero.
En México nadie le pone la etiqueta de tronista.
Nadie te dice que eres de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ o del programa que sea. No me arrepiento nunca, pero en España tenemos muchos prejuicios y valoramos más otras cosas que a la persona. Acá uno se siente libre en ese sentido porque nadie te conoce y puedo hacer las cosas que quiera y como quiera. Así las cosas salen bien.
¿Necesitabas volver a hacer algo para televisión o más creativo?
Sí. Se echaba de menos, aunque la vida de empresario era cómoda y estábamos bien. Pero siempre sentía que me faltaba algo y era esto. Si sale en España, mejor que mejor, porque estoy cerca de los míos. Pero, como te decía, en España no se valora lo que se tiene que valorar y, si no tienes un representante que te mueva bien, se hace difícil. Ya sabes que se valoran otro tipo de intereses y es una pena que uno tenga que salir de tu país para hacer cierto tipo de cosas. Pero las oportunidades hay que aprovecharlas. México siempre fue un país que me gustaba de pequeñito por las telenovelas y acá estoy ahora. El abanico de oportunidades que hay acá es muy amplio.
Tienes una relación de varios años con Lucía. ¿Cómo lo lleva ella?
Al principio, un poco mal. Es normal. De la noche a la mañana, que tu pareja, con la que llevas cinco años, te diga eso… Además, es que ella no se puede venir todavía, porque es psicóloga y se estaba preparando unas oposiciones. Estoy muy agradecido a ella por todo el apoyo que me va dando.
En diciembre volviste al plato de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’. ¿Cómo viviste la experiencia?
Fui como tres veces y fue muy buena. Nunca tuve un problema con nadie. Fue un mal entendido y creo que se arregló. También entiendo la postura de ellos. Pero yo era muy niño y luego, a veces, te dejas influenciar por los representantes… Y nunca sabes lo que va a pasar. Cuando una persona más mayor que tú te dice que hagas algo porque va a ser mejor, la haces. Luego te das cuenta de que te dejan ahí solo y te pegan palos por todos lados. Y dices: “¿Qué hice yo para esto, no?”. La verdad es que no me metí con nadie, ni le hice daño a nadie. Pero, bueno, aprendí mucho de ello. Al final, volví a Telecinco y estoy súper encantado.
Lo podrás aplicar en esta nueva oportunidad que tienes en México.
Ojalá estuviera más por Telecinco o me llamaran más o hiciera otras cosas allá. Pero, a veces, en el mundo este, o te mueven bien los representantes o estás ahí haciendo cosas que tú no quieras y tienes que hacerlas… Pero también te digo que tengo mi dignidad y que no voy a hacer cualquier cosa. Yo tengo mi vida.
¿Tienes algún amigo en México?
Sí, hay bastantes que están trabajando en la moda, pero ahora no tengo más tiempo que estar en el C.E.A. Además, intento relacionarme con todo tipo de gente, sobre todo mexicana, para agarrar más el habla, que es lo que necesito.
Se te está agarrando bien. ¿Y mantienes relación con alguien de tu etapa de televisión en España?
Sí. Con las redes mantengo el contacto con varios. Por ejemplo, con Rafa Mora, con el que me mando algún que otro mensaje o nos damos un “me gusta”. Pero no me gusta estar encima de nadie. Cuando hablamos, pues bien; y si no, pues tampoco pasa nada. También me mando mensajes con José Manuel Parada, con el que últimamente hablo por Facebook. Además, me llevo bien con la gente que trabaja detrás de cámara y con realizadores, como Álvaro y Alberto.
¿Cuál es tu meta u objetivo?
Mi lema en la vida es ser y hacer feliz allá donde esté. Me da lo mismo que sea México, Cancún o Puerto Rico. Siempre que esté rodeado de los míos y sea feliz, pues bienvenido sea. Desde muy pequeño estoy acostumbrado a viajar. Estuve viviendo en Inglaterra durante tres años cuando estaba con el fútbol. También en Madrid y el norte de España. Viajar no me da miedo. Es más, me encanta. Además, no hay mejor cultura que tener un pasaporte lleno de sellos.