Daniel Illescas sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Y así lo demuestra en el libro 'Be part of it' que acaba de publicar en el que cuenta cómo fue su infancia, sus duros inicios laborales y su viaje solidario a África que le ha cambiado por completo la vida. Con el influencer nos hemos sentado para que nos cuente esta nueva faceta laboral, pero también ha querido aprovechar la oportunidad para hablar de su novia Laura Matamoros, que le ha apoyado en ese nuevo proyecto, y para dejar claro que "es una persona de la que aprendo cada día, aprenderé y seguiré aprendiendo".
En el primer capítulo de tu libro hablas sobre tus inicios en redes, donde todo comenzó con una cuenta en Fotolog ¿Te atreverías a recuperar tu cuenta?
Bua, qué va (se ríe). No me acuerdo ni de mi nombre, el usuario era un nombre que me inventé. Sí es verdad que en la época en la que yo empiezo a hacer fotos era la de Fotolog. Recuerdo que era una foto con comentarios, incluso fans que tenía en esa época te pagaban para poder tener más comentarios. Era un época muy bonita, los primeros inicios de la redes sociales.
Tras años escuchando que eras bajito y que por medir 1'80 metros no podías triunfar en las pasarelas, viste en Internet una salida profesional. ¿Cómo conseguiste aumentar los seguidores y que las marcas te consideraran un influencer?
En ese tema lo pasé muy mal porque me etiquetaban como que podía llegar a ser alguien en el mundo de la moda con el físico que tenía pero si fuese un poquito más alto. Me decían que hoy no cogían a gente con una estatura menor a 1,85, y siempre he tenido una espinita clavada porque me han cerrado muchas puertas por no ser alto.
A partir de ahí, compartiendo mis trabajos pequeños de modelo empiezo a crecer en redes. Sin darte cuenta. Al final no buscas el ser influecer ni que va a pasar eso, pero de un día para otro los números van aumentando y eso se convierte en un trabajo.
Pero antes de triunfar en las redes los inicios fueron muy duros según narras en el libro: ¿Qué recuerdo tienes de tu primer trabajo como cajero en un camping?
He llegado a trabajar de cajero porque mis padres se separan, yo me desvinculo un poco de mi familia y al vivir con mi abuela tengo que aportar dinero en casa. En esa época conozco a una persona muy importante en mi vida, que es mi padrino, que a día de hoy es como mi padre. Él es fotógrafo y me enseña a posar, lo explico en el libro. También gracias a él he conocido muchas cosas buenas del mundo de la moda. Pero es un mundo que no me daba para sobrevivir y tengo que trabajar de algo más para vivir mi día a día. Trabajé en una tienda de ropa ocho años…
Fue precisamente allí donde se fraguó, sin tu saberlo aún, tu posterior viaje solidario a África porque conociste trabajando a Sandra. ¿Cómo te ofreció este proyecto años después?
Conozco a Sandra y precisamente ella es de mi pueblo. Yo no soy de Barcelona. De allí es donde viene la relación.
Ella al principio me ofrece que va a montar una asociación y al principio desconfío un poco y lo dejo en el aire. Entonces pasan los años hasta que veo que un amigo de la infancia viaja a África con Sandra y tras contarme su experiencia es cuando me planteo escribirle a ella. Al final consigo contactar con ella y voy con la intención de irme y sin intención de grabar nada, pero me doy cuenta que tengo unas redes sociales con las que puedo aportar algo más positivo a la experiencia.
¿Sentiste miedo a que hubiera críticas porque un influencer mostrara este tipo de viajes?
Muchísimo. Hay un capítulo del libro en el que lo escribo. El miedo de mostrar a la gente que me sigue el irme yo allí porque lo puede interpretar mal. Al final es un mundo en el que hay que ir con cuidado porque nunca sabes por dónde puede salir la gente. Pero siempre he dicho que Youtube me ha ayudado mucho porque a través de una foto tú puedes malinterpretar las cosas pero antes de ir yo hice vídeos y allí también los hacía para que se conociera cómo funcionaba el proyecto. Youtube me ha ayudado a mostrar cómo era todo allí.
¿Cómo te ha cambiado la vida el proyecto solidario?
Me ha cambiado la vida pero siempre digo que mi vida siempre es la misma. Me ha cambiado como persona porque he aprendido unos valores que me ha ayudado a valorar más las cosas. Es una experiencia espectacular que me ha cambiado la vida, sí, pero para enseñar a la gente otra realidad y darme cuenta de que daba importancia a cosas que no la tiene.
A lo largo de las 170 páginas de ‘Be part of it’, inundadas de 91 fotografías, también hablas de tu infancia y tu familia. Hay un trocito que me enterneció profundamente y me recordó a la relación con mi abuela… Te leo:
“Para un adolescente, irse a vivir a un pequeño pueblo no era una gran opción, pero escoger entre tus padres, tampoco (...) Así que mi abuela, la iaia Carmen, se ofreció a acogerme en su casa de Barcelona, en el barrio de Poblenou” ¿Cómo ha sido crecer al lado de tu abuela?
Una de las razones de este libro es dedicárselo a ella porque en la peor etapa de mi vida, de ver cómo se separaban mis padres y romper con tu rutina es muy duro, ahí estaba ella, que desde pequeño hemos tenido un vínculo muy especial, diciéndome que me fuera a vivir junto a ella porque sabía que ni quería irme con mi madre ni con mi padre.
A día de hoy soy lo que soy gracias a mi abuela por todo lo que me ha enseñado, los valores que me ha aportado y por dejarme claro que lo importante en la vida es la humildad, el trabajo y el sacrificio.
Acabas de publicar tu primer libro y arrasas en redes sociales con más de 800K… ¿Podríamos decir que te encuentras en tu mejor momento personal y profesional?
Sí, yo creo que… bueno, no sé si es el mejor momento profesional porque he tenido muchos buenos momentos pero sí es verdad que estoy viviendo un momento muy bonito en mi vida y muy importante.
Yo nunca me imaginé sacar un libro y a día de hoy muy pocas personas pueden decir que van a escribir un libro y va a ser publicado. Aunque no tenga vida para hacerlo, sí me ha dado cuenta que, gracias a la experiencia del viaje a África, sí tengo vida para compartir con la gente una experiencia tan bonita de mi vida. Estoy viviendo un momento mágico que espero que dure.
¿Y en lo personal?
En lo personal también, estoy viviendo un gran momento en mi vida.
¿Echas de menos algo de tu vida como personaje no conocido?
Un poco la intimidad. Al exponer tu vida en redes sociales e ir creciendo te conviertes en una imagen pública y la gente te reconoce. Y muchas veces echo de menos esa intimidad de poder hacer un poco el loco sin que nadie te vea o hacer lo que te dé la gana sin que te tengan que criticar.
¿Y notaste que cambió tu imagen pública cuando empezaste con Laura Matamoros?
Yo en ese tema estoy muy tranquilo porque yo me enamoro de una persona que tiene la situación que tiene pero no me arrepiento de nada, al contrario. He aprendido muchísimo y sigo aprendiendo a día de hoy. Estar con alguien conocido no es un ‘pero’ es un más sumado.
Imagino que ella habrá sido un gran apoyo a la hora de escribir el libro…
Por supuesto, aparte es un gran apoyo incluso a día de hoy. Cada día es un gran apoyo para mí. Es una persona de la que aprendo cada día y seguiré aprendiendo.
‘Be part of it’ no es sólo un libro ni un viaje solidario puntual porque es un proyecto destinado a mejorar la situación de muchos niños. ¿Cómo podemos ayudar?
Yo al final monto el proyecto de vender camisetas porque sé que hay muchas personas que no pueden ir allí, vivir la experiencia y ayudar. Pero si compras una camiseta ya estás aportando y comprando el libro también estas colaborando para esta causa porque todos los beneficios van para la asociación. Comprando el libro, enviando ropa y comida, comprando la camiseta, se puede ayudar de muchísimas maneras.