Uno de los principales atractivos de Dakota Tárraga es su forma de ser. Natural y espontánea, sin aderezos ni filtros. Por eso, verla llorando desesperadamente en su perfil oficial de Instagram no ha sido ninguna sorpresa para sus seguidores. Y es que la que fuera concursante de 'Supervivientes' ha protagonizado un desgarrador testimonio hablando sin tapujos sobre el trastorno que padece: el insomnio, una alteración del sueño que provoca incapacidad para conciliar el sueño o mantenerlo.

Según datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de 4 millones de personas en España sufren algún trastorno del sueño como este y se estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta de nuestro país presenta dificultad para iniciar o mantener el sueño

Sin embargo, a pesar de que se trata de una afección de lo más común en la sociedad, el relato de Dakota ha ayudado a visibilizar hasta qué punto es delicado el insomnio, pues puede tener graves consecuencias en el desarrollo personal y en la calidad de vida del individuo que lo padece. Desde somnolencia diurna, pasando por baja concentración, hasta llegar a producir déficits de memoria así como problemas de ansiedad, depresión, hipertensión, diabetes, entre otro tipo de deterioros sociales.

"Tengo un problema y se llama insomnio", comenzaba anunciando entre lágrimas la que fuera concursante de 'Supervivientes 2020'. Un sobrecogedor relato que llegaba a primera hora de la mañana tras haberse despertado por los ruidos de una obra habiendo dormido únicamente cuatro horas. "No pude coger el sueño hasta las cuatro de la mañana", reconocía sollozando en su perfil de Instagram.

Para comprender la magnitud del trastorno que sufre Dakota Tárraga, la Doctora en Psicología, Sandra Fuentes Márquez, ha explicado para 'Outdoor' que "el insomnio puede tener una clara repercusión en la vida diaria. El sueño es una actividad esencial que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento. Si esta actividad biológica y esencial queda interrumpida o disminuida o puede afectar a la salud mental y física de la persona, llegando a alterar sus pensamientos y conductas".

Tal es la seriedad del impacto que el insomnio tiene en el funcionamiento del ser humano que puede llegar a estar directamente relacionado con la aparición de "enfermedades médicas y mentales. Por ello, este trastorno requiere del tratamiento oportuno para evitar este posible desarrollo de complicaciones a largo plazo” y para paliar la aparición de claros síntomas como pueden ser "el cansancio, la tensión la fatiga e, incluso, la tristeza o la rabia".

Según apunta Fuentes, en el caso de Dakota podemos estar ante un problema de "insomnio mixto, que incluye tanto complicaciones de conciliación como de mantenimiento del sueño". En palabras de la Doctora en Psicología, la exconcursante de 'Supervivientes' debería reconocer su insomnio "como un problema importante de salud sobre el que se tendrían que tomar ciertas medidas terapéuticas".

Aunque existen ciertos tratamientos basados en la farmacoterapia, Fuentes considera que, en su caso particular -y basándose en su testimonio en redes sociales-, "sería más relevante trabajar con la terapia psicológica", que ha demostrado su eficacia a la hora de tratar esta alteración del sueño. Concretamente, la experta en psicología clínica cree que sería interesante practicar con ella una "terapia cognitivo-conductual, que combina una serie de técnicas psicoterapéuticas focalizadas en el sueño".

Se trata de unas sesiones que también instruyen sobre ciertas técnicas que ayudan a una mayor calidad del sueño, como bien pueden ser "la restricción del tiempo en cama, el control de estímulos o las técnicas de relajación”. Si bien es cierto que todos somos sugestivos a sufrir insomnio en alguna etapa de nuestra vida (ya sea por una crisis sentimental o por una delicada situación laboral), lo cierto es que existen una serie de factores conductuales y cognitivos que pueden favorecer el origen de este trastorno.

"A estos factores de los conoce como factores predisponentes. Por ejemplo, los individuos que presentan niveles de ansiedad más elevados tienen una mayor predisposición a tener un sueño alterado. El insomnio suele aparecer en personas con tendencia al perfeccionismo o de personalidad tipo A (ambiciosos, competitivos o impacientes)", nos comenta la psicóloga. Además, este trastorno del sueño también tiene relación directa con el perfil sociodemográfico del sujeto y con ciertos hábitos de vida.

En línea con esto mismo, la Doctora en Psicología siempre recomienda a sus pacientes que lo ideal es "mantener unos hábitos y rutinas del sueño", así como tratar de establecer unas "condiciones ambientales favorables para el sueño (regular la temperatura, la luz, evitar los ruidos, etc)". Asimismo, "también es importante la desaceleración de la actividad al final del día por lo que realizar ejercicios de relajación o de distracción pueden favorecer a la mejora del descanso".