Es uno de los rostros televisivos que más veces ha participado en 'Gran Hermano'. Su naturalidad y sinceridad la convirtieron en una de las concursantes más polémicas del momento. Fue en octubre de 2010 cuando Chari Lojo llegaba a la televisión para participar junto a su novio, Rubén Estévez, en la duodécima edición del exitoso programa de telerrealidad. La gaditana protagonizó grandes disputas que propiciaron su posterior entrada en 'El Reencuentro' y en 'GH VIP'.
La rubia más explosiva de 'GH 12' se ha sincerado sobre su trayectoria televisiva y no le ha temblado el pulso en arremeter contra Belén Esteban, quién fue su compañera en la edición VIP del formato. Y es que, aunque la gaditana entró más tarde, fue de las únicas en plantar cara a la colaboradora de 'Sálvame'. Además, Chari Lojo ha hablado en Outdoor sobre su nueva vida alejada de la pequeña pantalla y centrada en su nueva profesión. La funcionaria de prisiones también nos ha relatado su experiencia más dura en el trabajo y ha recordado su paso por tele...
Hace más de seis años de tu último reality show, ¿cómo recuerdas tu paso por 'GH VIP'?
Sin ninguna duda fue el formato de 'Gran Hermano' en el que mejor me sentí, en el que fui más yo. Ya tenía experiencia por mis otras participaciones y sabía cómo gestionar mis sentimientos. Fui a disfrutar y pasármelo bien sin pensar en el exterior. Es cierto que al ser gente conocida se pierde la esencia ya que no existe la inocencia de cuando eres anónimo. Pero tengo que decir que es la vez que mejor me sentí, aunque con los compañeros no tanto. Y recuerdo que la expulsión que peor me sentó fue la de 'GH VIP'. ¡No me quería ir!
¿Quisieron contar contigo desde el principio o se pusieron en contacto más tarde?
Estuvieron interesados en mi participación desde el principio. Pero como pasa siempre, estaban también pendientes de otras personas y en mi caso, había una chica que no sabía si ir o no. Yo estaba tranquila porque si no entraba tenía la oportunidad de concursar en 'Supervivientes'. Finalmente, Kiko Rivera decidió abandonar y contactaron de nuevo conmigo.
¿Crees que te perjudicó entrar cuando había comenzado el concurso?
La verdad es que al haber empezado ya, no tenía la misma emoción por ir. Entrar como reserva no te beneficia en nada. Tus compañeros desconfían de ti porque tienes información del exterior, los grupos están formados y el público ya tiene sus favoritos. Las ganas de vivir de nuevo 'GH' hicieron que aceptase.
¿Cómo fue convivir con Belén Esteban?
Vivir con ella fue una tortura. No conozco persona más egocéntrica. Belén está acostumbrada a tener todo lo que quiere, a ser la protagonista allá por donde va y a que nadie le diga absolutamente nada. Se cree que está por encima del resto y que su opinión es la que impera. Y yo no iba a hacer lo que ella quisiera. Estaba claro que mi presencia no le iba a gustar.
¿Consideras que fue justa su victoria?
Evidentemente no. En 'Gran Hermano' debería premiarse la convivencia y el compañerismo y, en eso, no ganaba ni por asomo. Además, ella quiso abandonar casi desde la primera gala y eso no es vivir la experiencia con ganas. Ahora, el público valora otras cosas. Los valores de un verdadero ganador distan mucho de sus actitudes. Pero tampoco nos cogió por sorpresa ya que ganó '¡Más que baile!' y menos ritmo no podía tener. De todos modos, creo que no es mala persona y cuando hemos coincidido después de 'GH VIP' hemos tenido un trato cordial.
¿Por qué crees que Belén Esteban tiene tanto apoyo?
Porque, durante muchos años, se ha hecho un personaje mediático muy fuerte. Realmente no puedo comprender como alguien puede apoyar a una persona maleducada, inculta y que encima se enorgullece de ello. También te digo que creo que ha perdido mucho apoyo desde su participación en 'GH VIP'. Pero bueno, ella tiene un público muy fiel que la apoya haga lo que haga.
En 'El Reencuentro: 10 años después' protagonizaste una fuerte disputa con Rubén que terminó en expulsión disciplinaria. ¿Cómo lo viviste?
Muy mal, pero sobre todo por la vergüenza que sentí al salir y ver las imágenes. Mi comportamiento fue incorrecto y aún me duele ver lo que pasó. Fue una de las experiencias más desagradables de mi vida. Y creo que, si no llega a pasar, hubiéramos podido llegar lejos en el concurso. Llegué a pensar que conforme estaban las cosas lo mejor hubiera sido no entrar.
¿Retomasteis la relación al salir del reality show?
No, una vez me escribió diciéndome que los mejores momentos de su vida habían sido conmigo y que quería que lo volviéramos a intentar. Pero, siéndote sincera, no me apetecía en absoluto. La relación estaba más que muerta y enterrada. Le deseo lo mejor, pero todo quedó en el pasado.
¿Qué te motivó a participar en 'GH 12'?
Necesitaba un giro radical en mi vida. Siempre he sido una chica muy cuadriculada y con una vida demasiado estable. Tenía todo, mi carrera, mi trabajo, mi pareja y quería romper esa rutina y vivir algo más. Además, 'GH' siempre ha sido una experiencia que me ha llamado la atención. Viví muchas cosas, tanto positivas como negativas, pero no me arrepiento de nada. Todo me sirvió de mucho así que estoy orgullosa de haber entrado en el reality.
De las tres ediciones en las que has estado, ¿con cuál te quedas?
La más bonita e inocente fue 'Gran Hermano 12' ya que la vives con mucha más ilusión. Entras sin saber nada y vas a vivir la experiencia. En las otras ediciones, la gente ya ha estado en televisión y saben que tienen que hacer para tener repercusión fuera. Pero la que más disfruté fue 'GH VIP' ya que entraba con tablas y me lo tomé de otra manera. Además, lo mejor es entrar a un reality sola, te evades de todo y te centras más en ti misma.
Tras varios años trabajando en la pequeña pantalla, ¿se vive competitividad para seguir en la televisión?
No hay amigos, todos quieren un hueco en la televisión. Si te pueden pisotear lo van a hacer ya que el dinero llama mucho la atención. Hay buen rollo, pero si pueden pasar por encima de ti para conseguir un trabajo, aunque tú te quedes fuera, lo harán. Mis amigos de verdad no pertenecen al mundo televisivo. Además, la mayoría de la gente que está ahí no tiene ni trabajo ni estudios. Su cometido es seguir ahí para ingresar dinero de alguna forma.
¿Te gustaría volver a la pequeña pantalla?
Si me proponen algo interesante sí que aceptaría. Pero yo no sirvo para estar en un plató gritándome y haciendo daño gratuito a otras personas para enaltecerme yo. No es acorde a mi personalidad. Las cosas se pueden decir de muchas formas sin faltar el respeto y siendo educada.
¿Te han propuesto ir a algún programa?
Cuando me expulsaron de 'El Reencuentro' me propusieron ser tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' pero decliné ya que no estaba interesada. Lo mismo con 'Amor a Prueba', un reality chileno en el que ibas con tu pareja y otras personas intentaban conquistar a tu novio, pero no quería exponer mi relación otra vez.
Y, el año pasado, nos propusieron ir a mi novio y a mí a la segunda edición de 'La isla de las tentaciones'. No fuimos ya que no nos compensaba ni económicamente no por la profesión a la que nos dedicamos, aunque la experiencia debe ser brutal. Donde si me gustaría ir es a 'Supervivientes' ya que siempre me ha llamado la atención. Además, creo que podría llegar lejos.
¿A qué te dedicas en la actualidad?
Soy funcionaria de prisiones en Ibiza. Decidí opositar para tener una estabilidad económica. En el mundo de la televisión se gana dinero, pero un día te llaman y luego ya no. Realizamos una labor fundamental en la sociedad y muy poco reconocida. Es un mundo oculto y muy interesante que a todo el mundo le provoca curiosidad. Es una de las mejores decisiones que he tomado, estoy contenta.
¿Cómo fueron los primeros días?
Recuerdo que estaba muy nerviosa. Me adentraba en un mundo totalmente desconocido para mí. Tenía mucho miedo de la reacción de los internos ya que no sabía si me reconocerían ni como actuarían. Pero tengo que decir que fue todo lo contrario. Me reconocieron y me sentí respetada por todos los internos y aún más por mis compañeros. Fue una grata sorpresa.
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
En mi trabajo cada día hay una historia distinta y muchas te llaman la atención. Trabajamos con personas y cada una tiene una vida, un pasado y una problemática. Te cuentan la razón por la que están allí, que les motivó hacerlo y te das cuenta de que la mente es muy poderosa y eso te hace aprender y crecer como persona. Existen historias muy duras que incluso me han hecho llorar y otras que mejor ni oírlas. Las prisiones son un reflejo de la sociedad.
¿Y lo más duro?
Yo realizaba uno de los puestos más importantes. Me dedicaba a controlar por cámaras a los funcionarios y a los reclusos. También era la que abría y cerraba las puertas. Por tanto, era la que tenía que dar la voz de alarma a la más mínima actuación en la que alguien corriera peligro. Y viví algo así con Agustín, mi novio, que trabaja conmigo. Un módulo entero se rebeló contra él tirándole objetos y casi llegan a realizar un motín. En las prisiones hay módulos de convivencia pero también hay módulos de aislamiento, de nocivos y estos son arena de otro costal. Se afrontan situaciones de mucho riesgo. Finalmente, todo se solucionó, pero fueron momentos de mucha tensión y miedo.
¿Cómo te imaginabas que era ser funcionaria de prisiones y cómo es realmente?
No me podía imaginar nada, ya que en mi vida jamás llegué a pensar que ejercería esta profesión. Está claro que la realidad dista bastante de lo que podemos ver en las películas. Nosotros realizamos una labor de reeducación y reinserción social y no es nada fácil tratar con determinados reclusos. En nuestro día a día nos encargamos de solventar todo tipo de problemas, tanto de internos como de familiares. Somos bomberos, policías, psicólogos, educadores... Vivimos situaciones que nunca habíamos imaginado, es muy duro.
Somos el colectivo más preparado dentro del Ministerio del Interior y el menos reconocido. Es totalmente injusto. Creo firmemente que los verdaderos héroes somos los funcionarios de prisiones porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya labor está más que reconocida, se dedican a detener, pero nosotros a convivir con ese detenido durante incluso más de 15 años.
Y, respecto al amor, ¿cómo está tu corazón?
Estoy enamorada y feliz, Puedo decir que he encontrado a mi compañero de vida. Lo nuestro fue el destino. A Agustín y a mi nos presentaron hace siete años en una fiesta en Madrid. Hubo atracción, pero ambos teníamos pareja y no pasó nada. Más tarde, coincidimos estudiando la oposición y podríamos decir que el trabajo es lo que nos unió. Aprobamos el mismo año y pedimos el mismo destino sin saberlo.
¿Tenéis planeado casaros?
Si, ambos queremos hacerlo y también nos hemos planteado tener niños. A Agustín le encantan. Os daremos la sorpresa mucho antes de lo esperado.