La feliz noticia del embarazo de María José Campanario ha puesto en el foco del debate la maternidad tardía y los deseos de algunos de los rostros más conocidos de Telecinco a seguir aumentando la familia. En ese contexto, una de las personas que más se ha manifestado por el derecho de que las mujeres sean madres a cualquier edad o, básicamente a la edad que ellas puedan o deseen, ha sido Carlota Corredera. A la presentadora de 'Sálvame' le encantaría tener otro hijo, pero tiene un riesgo alto de tener una complicación en su embarazo y por eso se lo han desaconsejado.
Carlota Corredera lo ha confesado ahora al hablar abiertamente de si se plantea tener más hijos pasados los cuarenta. En su caso, ella tuvo a su hija Alba con 42 años y, en un momento dado se habría planteado el volver a repetir la experiencia, pero ha sido su ginecóloga la que le ha parado los pies, tal como ella misma ha contado: "Me lo han desaconsejado por una cuestión de salud porque en el último mes de embarazo tuve riesgo de preeclampsia y tengo mucho riesgo de volver a tenerla en un segundo embarazo".
Una complicación que no es para tomarla ni mucho menos a la ligera y que de no ser tratada a tiempo se convertiría en una "urgencia médica" que puede poner en peligro tanto al bebé como a la madre, según nos ha explicado a Outdoor el doctor Gerardo Molina, médico en la clínica Gammacámara del Hospital HLA Vega de Murcia. A él le hemos preguntado para saber más concretamente los riesgos, causas y cuándo debemos consultar con un experto si se diese el caso de vivir en el embarazo un episodio de preeclampsia.
Tras hacerlo público ahora y sabiendo que el mayor deseo de Carlota Corredera era convertirse en madre, la presentadora ha dado un paso al frente para hablar con naturalidad de un episodio que para ella tiene luces y sombras. La preeclampsia que es la complicación que ella sufrió en su último mes de embarazo se debe a tener hipertensión y su diagnóstico a tiempo es muy necesario, según la opinión del médico consultado.
"La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones. Generalmente, comienza después de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial había sido normal", explica el doctor y añade que para su diagnóstico es necesario que haya hipertensión y eliminación de proteínas por la orina (proteinuria).
A partir de aquí hay que tratarla de manera urgente porque de no hacerlo puede haber complicaciones graves e incluso mortales. "Si no se vigila, ni trata puede evolucionar a eclampsia (en la cual la embarazada presenta convulsiones) y eso es ya una urgencia médica por la que podrían morir tanto el feto como la madre".
Y, no solo eso, apunta el doctor Gerardo Molina, que ante el riesgo de preclaampsia el tratamiento más efectivo es dar a luz, aunque eso implique también muchas complicaciones, si se trata en una fase muy temprana de la gestación. Al ser su aparición repentina puede que no se tengan muy claros todavía los síntomas o que se confundan con los del propio embarazo, pero es habitual que aparezcan dolores de cabeza intensos cambios en la vista (visión borrosa o pérdida temporal), falta de aire, náuseas o vómitos que son una buena pista para alarmarnos.
El tener preclaampsia es considerado por los médicos como "una situación de embarazo de alto riesgo" y ante cualquier síntoma que se parezca a los mencionados el doctor nos insta a acudir a los propios expertos. "Lo más importante de todo es que al diagnosticarse un cuadro de preeclampsia se tiene que tener ya una vigilancia estrecha de la paciente (con análisis de sangre y orina) y de la tensión arterial (si es necesario tomar medicamentos para la tensión siempre pautados por un especialista", nos explica.
Y el hecho de haber tenido antecedentes de preeclampsia como es el caso de Carlota Corredera en su primer embarazo "aumentan el riesgo" de volver a vivir episodios similares en otros embarazos. De ahí que Carlota Corredera ponga su salud por encima de sus deseos y el especialista es claro en punto: "El riesgo de preeclampsia es mayor para las embarazadas muy jóvenes, así como para las que tienen más de 35 años".