Con solo cinco años, Carlota Boza se coló en nuestras casas y, desde entonces, nos ha regalado toda clase de momentos en 'La que sea avecina'. En la piel de Carlota Rivas, la 'minicuqui más resabiada de la serie', hemos sido partícipes de sus trastadas dando lugar luego a una gran promesa de los escenarios. Sin embargo, al apagarse las cámaras, la joven actriz ha hablado de momentos tristes en su infancia y ahora del episodio más duro que ha vivido recientemente y que le ha hecho replantearse muchas cosas.
La joven actriz lo ha revelado en sus redes. Tratándose este de un asunto delicado que le ha removido todos los cimientos, Carlota Boza no se ha perdido en detalles, pero sí que ha dejado claro cómo se ha sentido después de enfrentarse a su mayor miedo. La actriz de 'LQSA' ha reaccionado de una manera inesperada para ella, pero de la que se ha sentido después muy orgullosa.
Sin indicar un contexto o lugar concreto en el que se han producido los hechos, Carlota Boza se ha limitado a plasmar en una frase lo que ha vivido: unos minutos de gran angustia que le han hecho ver después de todo que es más fuerte de lo que se pensaba y más después de haber vivido en directo lo que ha revelado en su perfil de Twitter. "Hoy he tocado, he mirado a los ojos a mi maltratador después de casi ocho años", han sido sus durísimas palabras.
Lejos de querer esconder estos hechos o de amedrentarse por haberse enfrentado de lleno a, tal vez, su mayor miedo, la joven actriz lo ha hecho público, al igual que su reacción: "Me ha servido para darme cuenta de lo fuerte que soy y ver realmente que puedo con todo", ha contado con total sinceridad.
Lo que ella misma ha considerado una prueba superada de su "lucha" ha sido el principio de una revelación que hasta ahora no había contado a esos niveles y que deja ver que a pesar de ser una joven muy alegre y llena de proyectos ha pasado por momentos muy difíciles que a día de hoy le siguen doliendo.
La primera vez que conocimos por boca de la joven actriz de 'LQSA' que arrastraba una honda pena desde los nueve años fue hace apenas unos meses cuando tuvo que enfrentarse a la pérdida de su perrita Gilda. Este hecho le sirvió a Carlota Boza para sacar a la luz cómo llegó a sentirse tan unida por su compañera peluda que apareció en el momento más duro de su infancia. Su perrita fue un regalo de su madre para que ella recuperase la sonrisa y no estuviera tan triste. El motivo de su pena se debía a que a los nueve años, la actriz de 'LQSA' vio cómo su padre les abandonaba.
Un dolor que exteriorizó en aquel momento y que sirvió para que sus seguidores vieran la parte más íntima de la actriz, que una vez más ha vuelto a poner en palabras sus sentimientos. Una confesión que le ha servido para liberarse de muchos fantasmas y ver que Carlota Boza no solo ha crecido en la famosa barriada de Montepinar, sino que también lo ha hecho fuera de nuestras pantallas.