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Jessica Bueno y Jota Peleteiro son unas de las parejas más consolidadas de la prensa rosa del momento. El futbolista y la modelo viven su historia de amor, lo mas lejos de las cámaras posibles. La que es madre del hijo mayor de Kiko Rivera, a quien conoció en la edición de Supervivientes 2011, comenzó a salir con el centrocampista gallego en 2013. Jessica se apoyó en el futbolista en uno de los momentos más difíciles de su vida, la lucha por la custodia de su hijo. Pocos eran lo que apostaban por la pareja que decidió dar un paso más y casarse por lo civil en 2015 en una idílica boda en una de las fincas más codiciadas de Marbella.
La afianzada pareja tiene dos hijos en común, Jota de seis años y el pequeño Alejandro de tan solo 7 meses, la modelo tiene un tercer hijo Fran, fruto de su relación con el DJ Kiko Rivera. Han pasado ya muchos años desde la discreta boda de la pareja, pero hemos decidido hacer un repaso por los momentos más bonitos de la celebración de la pareja.
La propia Jessica Bueno fue la encargada de organizar la boda de sus sueños. Su por aquel entonces novio jugaba en el Brentford F.C. de Inglaterra, lo que le impedía viajar a la ciudad andaluza con tanta asiduidad como a Jessica, quien estuvo encima del más mínimo detalle del enlace.
Aunque la pareja había contraído matrimonio civil días antes en Coruña, lugar de nacimiento del novio, la pareja se ponía sus mejores galas para celebrar su enlace por todo lo alto en la finca marbellí La Concepción. Una vez dado el paso más importante se sus vidas, el propio futbolista compartía esta tierna imagen de la pareja en la que irradiaban felicidad.
El lugar elegido? La Finca la Concepción, una de las fincas más codiciadas de Marbella y donde también pasaron por el altar Feliciano López y Sandra Gago. El romántico lugar rodeado de palmeras hizo las delicias de los novios y sus invitados. Las vistas a la montaña ponían el colofón a un entorno maravilloso.
Aunque la modelo ya se había vestido de blanco para más de una pasarela o reportaje gráfico, este sin duda ha sido su vestido más especial. Para celebrar el día más feliz de su vida, Jessica confió en su amigo y diseñador Alejandro Postigo, quien con mucho cariño diseño el vestido de los sueños de la modelo.
En las imágenes de su boda podemos verla lucir un modelo de corte romántico, en color blanco, con encaje, tul y larga cola que le quedaba como un guante y ensalzaba su figura. Como peinado optó por un semirecogido acompañado de una corona con ornamentos de metal dorado, cristal y piedras con cordonería en oro viejo realizada por Tolentino.
Por su parte el futbolista también estaba impresionante con un frac oscuro con chaleco blanco y camisa y corbata en el mismo color.
Según avanzaba la celebración y como se prevé en toda boda de alto copete, la novia lució un segundo vestido, más cómodo, con el sello del mismo diseñador. Además aprovechó la ocasión también para soltarse el pelo antes de empezar el baile nupcial.
El baile fue uno de los momentos más emotivos para los novios, la primera canción que bailaron como recién casados fue 'A Thousand Years', de Christina Perri, una canción que seguro tiene un significado precioso para la pareja.
Los novios optaron por una boda intima acompañados de familia y amigos de la que disfrutaron hasta altas horas de la madrugada y de la aún hoy se acuerdan con cariño.