Azahara Luque y su pareja Juanma Furio han entrado en faena con la reforma de su nueva finca ecológica. Cada rincón ha sido medido al detalle por los que fueran concursantes de 'Gran Hermano' y es que, su gusto en decoración ha quedado más que latente con esta casa. Publicación tras publicación han ido mostrando el resultado definitivo de esta vivienda y, ahora, ha llegado el momento de enseñar cómo les ha quedado el dormitorio de sus hijos.
Desde hace meses Azahara y Juanma han estado reformando la casa donde nos han mostrado cómo ha quedado su espectacular salón con cocina integrada o la forma en la que han decorado el gran porche del jardín. Después de todo este trabajazo que les ha estado llevando “Villa Felicidad”, ambos están deseando mudarse, pero, claro, no puede haber nuevo hogar si sus peques no tienen donde dormir. Así, se han puesto manos a la obra para enseñar a sus seguidores el antes y después que ha experimentado la habitación de sus hijos.
Sí bien antes esta estancia tenía un color en las paredes que equidistaba mucho de la estética rústica de la casa de tonos tierra, ahora el cuarto de los pequeños ha experimentado un cambio radical de imagen. Antes podíamos ver una habitación agobiante y abarrotada de estanterías y armarios que no dejaban que la luz que entraba por el gran ventanal iluminase la habitación. Cambiando la distribución, la decoración y ese color azul eléctrico de la pared, la influencer y su pareja han conseguido un espacio luminoso y alegre, tal y como han enseñado en redes y os mostramos en este vídeo:
"Me flipa esta habitación", ha comentado Azahara y es que, aunque la habitación sea “pequeña y estrecha”, la pareja de 'GH 15' se las ha ingeniado para convertir la zona en un lugar increíblemente acogedor. Las paredes blancas, a juego con el suelo de mármol, deja que toda la luz que entra por la ventana se refleje y cree una atmósfera agradable para los niños. Además, las cortinas en color beige y la lámpara de mimbre han aportado esa continuación a la estética rústica de la casa.
Como se trata de un cuarto de niños, la influencer y su pareja han decidido meter ciertos matices de color en la habitación. Los cabeceros, las sábanas y la alfombra de pelo siguen un mismo patrón en tonos pastel con el diseño de un arcoíris que llena de alegría la habitación. Armarios envejecidos empotrados y fotos de los peques en las paredes han terminado de culminar el lugar. De esta manera, la feliz familia está un pasito más cerca de vivir en la casa de sus sueños.