Azahara y Juanma han tenido un susto terrible con su hijo Delmar. El pequeño de poco más de un añito ha sufrido un accidente que le ha provocado quemaduras de segundo grado en la mano derecha. Un episodio traumático que la exconcursante de ‘Gran Hermano’ ha narrado a través de sus redes sociales (donde también ha enseñado cómo ha quedado la piel de su peque) con la intención de concienciar a sus seguidores de los peligros de ciertos objetos que se calientan al sol.
Tal y como ha explicado la malagueña en su perfil de Instagram, todo ocurrió el pasado 22 de junio. Durante una tarde de juegos, su hijo se apoyó en una bañera de hierro que abrasaba debido al tiempo que había estado expuesta al sol.
En ese instante el pequeño Delmar se quemaba la manita provocándose quemaduras de segundo grado (afectando a su piel en un grado bastante peligroso, pues este nivel deja secuelas tanto en la capa externa de la piel como en la subyacente).
El susto fue tal, que Azahara no ha querido compartir las impactantes heridas que tenía su hijo en la mano hasta que no hubiera habido una notable mejoría. Dos semanas después, la exoconcursante de ‘GH’ ha dado el paso de compartir con su más de medio millón de seguidores en Instagram cómo le quedo la manita a su hijo instantes después del accidente.
“No la quería enseñar hasta que se mejorara. No es algo agradable de ver (perdonadme), solo quiero advertir del peligro de cualquier objeto metálico al sol”, ha escrito la malagueña junto a un storie con dos fotos en las que podemos apreciar la manita enrojecida de Delmar, -con ampollas en los deditos y en la palma- y el estado de su piel dos semanas después del suceso (con rojeces pero visiblemente recuperada).
Ahora tocan los mimos y los cuidados. Azahara está compartiendo con sus fans el tratamiento y la cura que están siguiendo con el objetivo de evitar bajo toda circunstancia que el peque tenga que pasar por quirófano
Tal y como ha contado la exhabitante de Guadalix de la Sierra, hay que echarle cremas, aceite de rosa mosqueta y darle masajes constantes, para separar los pliegues y acelerar la regeneración. Además, en caso de salir de paseo o ir a la playa, el niño tiene que llevar la mano cubierta con algún tipo de protección. Pese a todo, este episodio ha quedado en un gran susto y Delmar ya corretea feliz y hace vida normal.