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Tal vez animada por su espíritu aventurero, Olga Moreno encontró en su hermana pequeña, Rosa, la mejor animadora para emprender su aventura en 'Supervivientes'. Si hay alguien que conoce bien a la mujer de Antonio David es ella, aunque sea una gran desconocida para muchos. Aparte de tener esa unión con Olga, Rosa es una mujer de recursos que disfruta de la vida y que corre el arte por sus venas.
Comprometida con el medioambiente y apasionada de la naturaleza, Rosa Moreno no solo disfruta viajando a cualquier rincón del mundo, sino que también, la sevillana es feliz con las cosas más simples: desde hacer una visita al Mercado de Abastos y cargar la cesta con productos naturales, hasta andar sin rumbo y perderse para descubrir nuevos lugares.
En su vida no puede faltar un espacio para estar ella consigo misma. Es en su propia cuenta de Instagram y en su casa donde muestra lo que para ella es un placer: "disfrutar respirando" y lo acompaña de numerosas imágenes en las que Rosa es feliz. En su hogar que ella define como su "refugio" ha creado rincones para cada situación. Su zona de lectura, donde practica coreografías o también desconecta con el yoga. Todo invita a la armonía y el estilo zen en su hogar.
Aunque no se las ve en demasiadas fotos juntas, es obvio, que las dos hermanas están muy unidas y que se ayudan siempre que pueden. Así hemos visto a Olga Moreno antes de embarcarse en su aventura en Honduras, apoyar al proyecto profesional de su hermana por el que Rosa asesora en un plan motivacional y de superación (Ringana Fresh Partner) que pone a punto el cuerpo.
La hermana pequeña de Olga Moreno es artista y eso no lo puede disimular. Ella misma define que baila porque lo lleva dentro. Algo que va más allá de que le guste: "Bailo porque afuera el mundo se destruye, se etiqueta, se vende, se compra, se consume... Bailo desnuda, vestida, descalza, en tacones. Es mi esencia, mi corazón y mi alma son baile".
De ahí que ella misma durante la cuarentena abogase tanto por el arte como vía de escape sin salir de casa. Sus escenarios son cualquiera: desde las discotecas de Ibiza como Destino o Pachá, teatros, tablaos o hasta su salón en el que siempre que puede saca un rato para improvisar.
Antes de que Olga Moreno se perdiese en los Cayos Cochinos, su hermana pequeña Rosa, ya había recorrido mucho mundo. Viajar para ella es aprender y le enriquece por dentro tanto que siempre que tiene posibilidad coge la maleta y escoge destino. Dentro de los lugares paradisíacos entre los que se ha perdido están Bali, el arrecife Maya o Rajastán en la India.
Sin embargo, no puede evitar ser una gran embajadora de su Sevilla natal. Para Rosa Moreno no hay un lugar como su tierra en el que haya tanto arte y tenga tanto misterio, aunque le falte el mar que es algo que ella casi siempre busca en todas sus escapadas.
Rosa Moreno tiene una clara conciencia medioambiental y de ella ha hecho su estilo de vida. El pasar por el mundo con prisas y sin parar a detenerse a ver realmente todo aquello que nos rodea ha hecho que la hermana pequeña de Olga Moreno sienta admiración por un atardecer, el olor de las sábanas recién tendidas y, en general, por los pequeños detalles que se pierden. En su estilo de vida bohemio no falta el yoga para recolocarse internamente y también una alimentación en la que ha abandonado el consumo de carne.
Otro de los rasgos que destaca en Rosa Moreno es que se atreve con todo. La hermana de la concursante de 'Supervivientes' ha llevado el pelo de muchas maneras: Corto, rapado, largo, con mechas y hasta despeinado como otro ejemplo de la libertad con la que vive y siente los cambios. Una clara inspiración para poder vivir cualquier aventura extrema y, en la que a buen seguro, Olga Moreno se ha apoyado.