Dado que no viven juntos y que la joven influencer suele mostrar únicamente en pantalla a su madre, Paz Padilla, muchos de los seguidores de Anna Ferrer Padilla mantienen que la relación con su progenitor no es del todo buena. Unos rumores que ella ha tratado de desmentir en más de una ocasión y que este martes volvían a perder peso después de que Albert Ferrer enviara a su hija un precioso ramo de rosas rojas por su 24 cumpleaños. Un regalo que la ha emocionado
Incluso Paz Padilla ha querido compartir en sus redes el bonito gesto que su exmarido ha tenido con la niña de sus ojos. "Tengo la casa llena de flores. Estas se las ha regalado su padre, son 24 rosas. Estas tan bonitas se las ha puesto su abuela y estas son de las chicas de Nonina, ¡precioso!", comenta la humorista en sus stories.
"¿Esas de quién son?", se la escucha más tarde preguntando a su hija, que ha recibido varios ramos de flores por su día especial. "Gorda, ¿y papá qué te ha mandado? ¿Cuántas rosas te ha mandado y por qué?", continúa la jueza de Got Talent mientras su hija responde que el número de flores se corresponde a los años que cumple.
La propia Ana también ha querido presumir de ramo en redes sociales, donde ha manifestado que le han encantado todas las flores recibidas: "Yo, que soy una loca de las flores… he llegado a casa y estoy que me muero de la ilusión. Estoy muy feliz. Estas son de papá. Me ha mandado 24 rosas porque cumplo 24. Voy a ponerlas en agua", comenta emocionada en sus stories.
Hace tan solo unos días, la influencer tenía que volver a desmentir los rumores sobre una supuesta mala relación con Albert Ferrer tras realizar un cuestionario de "preguntas y respuestas" en Instagram. "Que no lo veáis por aquí no significa que no nos veamos o que no hablemos. No todo lo que hacemos lo mostramos en redes", declaraba. Unas palabras que se unía a las que pronunciaba tiempo atrás asegurando que tanto ella como su madre se llevaban "muy bien" él y que no publicaba muchas cosas suyas porque "no vive en Madrid".
Anna Ferrer Padilla fue de las pocas personas que pudo celebrar en 2020 su cumpleaños por todo lo alto ya que en España aún no se había decretado el Estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Una situación completamente distinta a la que ha vivido ahora.
Y es que, aunque haya podido brindar con su madre, algunos amigos y su novio Iván, Anna ha tenido que respetar las restricciones vigentes en su 24 cumpleaños. Aun así, este 23 de febrero en su fiesta no faltaron un desayuno por todo lo alto, con crepes, bacon, tostadas con aguacate y fruta… globos gigantes, una comida íntima en uno de los restaurantes de moda de la capital en el que se la pudo ver con su pareja, su madre y algunos amigos y, por supuesto, una gran tarta con la que pedir un deseo y muchos regalos.