Ana Obregón ha compartido con todos el inmenso dolor que ha sentido durante estos primeros cinco meses sin su Álex Lequio, y lo ha hecho con una desgarradora carta en la que nos ha hecho a todos partícipes del vacío en el que se ha sumido su vida tras la trágica marcha de Aless. Desde su particular refugio, la actriz ha querido recordar a su hijo y pedir perdón a todos aquellos que extrañan su risa o sus “ganas de bailar”.
Aunque la bióloga ha utilizado sus redes sociales como vía de escape para desahogarse y homenajear a su hijo a través de preciosas fotografías junto a él y recuerdos inéditos, en esta ocasión Ana ha preferido compartir una significativa instantánea en la que la poder ver meditando en plena naturaleza, intentando hallar “la paz en este viaje hacia mi interior” para sentir de cerca a su “guerrero de luz”.
“Estos cinco meses sin ti no sabía quién era, lo que era o ni siquiera si era. Simplemente…estaba allí, como una percepción singular en medio de una nada sombría, carente de principio y final”, ha comenzado escribiendo la televisiva en este post, que se ha convertido en el más reflexivo hasta la fecha.
Y es que Ana, con cada paso que da, tiene por objetivo homenajear el legado de su hijo y retomar los mandos de su vida. “Aquí llevo más de un mes, meditando en calma (…) conectando con mi conciencia espiritual o el alma, porque las almas son eternas y, de esta forma, me acerco más a ti. Siguiendo tu ejemplo, iluminada por tu luz”, ha señalado la Obregón junto a esta imagen en la que la vemos en una de sus sesiones de meditación, vestida totalmente de negro.
Pero, sin duda, uno de los pasajes más demoledores de esta carta llega con el sentido y doloroso perdón de Ana Obregón, que ha pedido comprensión y respeto en esta delicada etapa de su vida. "Necesito que me entendáis, he perdido todo…mi único hijo. Y no tengo ganas de reír ni de bailar ni de ponerme modelitos y, por ahora, no puedo trabajar", ha señalado la actriz, que ha tenido que aprender a vivir sin su inseparable hijo.
“Tenéis que perdonarme. Siento muchísimo compartir con vosotros mi dolor porque siempre, a lo largo de 40 años de trabajo, mi intención era contagiaros de felicidad, haceros reír, soñar y que olvidarais los problemas”, ha reconocido la ex de Alessandro Lequio dejando a todos, una vez más, con el corazón en un puño.
Sin embargo, Ana ha reconocido ser muy consciente de todo el amor y de las innumerables muestras de cariño que no han dejado de sucederse durante estos últimos cinco meses, desde que se hiciera pública la noticia del fallecimiento de Álex Lequio tras dos años batallando contra el cáncer.
“Sé que vuestra mano anónima me acompaña y me sujeta fuerte para que no caiga más hondo. Os estoy infinitamente agradecida”, ha escrito la televisiva, que ha querido recalcar que no está sola y que cuenta con el mejor de los apoyos en este duro trance.
“Mis hermanas no me han soltado la mano ni un segundo. Pero sobre todo sé que tú, Aless, me mandas ese inmenso amor desde la eternidad y que si algún día vuelvo a vivir, será por ti”, ha señalado Ana, que ha aprovechado esta significativa fecha (marcada para siempre en el calendario de su vida) para hablar de política y hacer mención a la crisis sanitaria que atraviesa el mundo.
“Los políticos, que jugando a ser médicos y midiendo constantemente su ego y su poder, conseguirán tener en su currículum un montón de vidas de españoles. Desde mi corazón mi más sentido pésame a las familias de los 50.000 (¿33.000?) fallecidos en España por esta pandemia (sindemia)”, ha escrito la ex de Alessandro Lequio transmitiendo sus condolencias.
Desde el fallecimiento de Álex Lequio el pasado 13 de mayo, la vida de Ana Obregón dejó de tener sentido. Así lo ha expresado ella misma en innumerables ocasiones. Sin embargo, el mayor deseo de la actriz es salir de este “pozo sin fondo” y seguir adelante para poder honrar el recuerdo y la insaciable lucha de su adorado hijo.