Cuando perdemos a un ser querido, no queda otra que aferrarse a los recuerdos. Bien pueden ser momentos vividos, fotos, vídeos o amuletos. Desde que se conociera la terrible noticia del fallecimiento de Álex Lequio, tras más de dos años luchando contra el cáncer, Alessandro Lequio no se ha separado de dos objetos que ha heredado de su hijo y que se han convertido en sus talismanes más preciados y su refugio en esta etapa tan complicada.
Las emotivas despedidas y conmemoraciones al que se había convertido en un emblema de la enfermedad y en todo un ejemplo de superación y ganas de vivir no han cesado desde que se conociera el inesperado desenlace. Sin embargo, el homenaje más significativo y especial ha llegado de manos del colaborador de ‘El Programa de Ana Rosa’.
El aristócrata ha hecho de dos prendas de ropa de su hijo todo un símbolo y una señal de duelo de las que no se ha separado desde el primer minuto. Se trata de la característica gorra del joven empresario y una camiseta azul de su etapa como universitario.
Dos objetos que ahora cobran una importancia especial para el italiano, que se aferra con fuerza a esta especie de talismán de su hijo. Pero, ¿qué hay detrás de estos bonitos recuerdos?
La gorra era su seña de identidad. Roja, azul, blanca, negra… ¡daba igual el color! Tampoco importaba la ocasión. Ya podía ser un Photocall, Navidad o una sesión de fotos…Álex siempre iba con su inseparable gorra. Eso sí, siempre puesta hacia atrás, tal y como hemos podido ver a su padre en sus últimas apariciones públicas. El joven empresario había convertido esta prenda de ropa en su más fiel aliada a la hora de vestir.
Por otro lado, la camiseta azul que tanto hemos visto lucir a Alessandro estos últimos días para homenajear a su hijo tras su marcha, significa un recuerdo muy especial de la vida del empresario: su etapa como universitario en Estados Unidos, donde estudió la doble licenciatura de Filosofía y Ciencias Políticas.
Para Álex era un objeto igual de importante. Un recuerdo de su época en la Universidad, convertido en un “español en ultramar”, como él mismo se definía. “Allí tuve el placer de succionar conocimiento de mentes brillantes, cantinas indomables y, como no, de los altibajos y vaivenes que todo joven adulto experiencia durante su época universitaria”, escribía en sus redes sociales junto a una imagen de su primer día como universitario, con la ya famosa camiseta azul que, ahora, se ha convertido en el refugio más importante de su padre.
La muerte de un hijo es algo que difícilmente se supera. El último adiós público de Alessandro Lequio a su "pequeño" llegaba horas después de que saliera a la luz la noticia de su fallecimiento y España enmudeciera con la pérdida del único hijo de Ana Obregón.
"Te sacaré fuera del bosque pero, mientras tanto, recuerda que siempre serás mi luz y mi centro, hasta la última bala. Ser tu padre es el mayor honor. Que Dios te bendiga, Álex", escribía el italiano en su perfil de Twitter donde, desde entonces, no ha dejado de recibir mensajes de apoyo y cariño.