Primeras palabras de Laura Matamoros tras su ruptura con Benji Aparicio

Primeras palabras de Laura Matamoros tras su ruptura con Benji Aparicio. Después de siete años de historia intermitente, la exconcursante de 'Supervivientes' y el padre de sus dos hijos, Matías y Benjamín, han decidido hacer vidas por separado y poner fin a su relación. Tras filtrarse la noticia de su ruptura, la hija de Kiko Matamoros rompe su silencio y confirma los hechos.

La ganadora de 'Gran Hermano VIP' y el chef han tratado por todos los medios de que su relación saliese a flote, aunque no lo han conseguido. "Finalmente, es verdad, se ha luchado, pero no se ha podido", explica al portal web de la revista '¡Hola!'.

A pesar de todo, la ya expareja está tratando de llevar su separación de la mejor forma posible por el bien de sus retoños. Benji Aparicio ha abandonado el núcleo familiar, al que se mudaron hace apenas seis meses y en donde Laura se ha quedado con sus hijos, y se ha instalado en casa de sus padres. Sin embargo, según avanzaba la revista 'Semana' este miércoles, es frecuente verle por allí.

Desde el pasado mes de abril, los rumores de crisis sobrevolaban a la pareja. Aunque en un primer momento la joven lo negó la existencia de problemas en el paraíso, finalmente aseguró que su relación con el padre de sus hijos no atravesaba su mejor racha. "A ver...una relación de tantos años, de casi siete años, hay muchas subidas y muchas bajadas. Ya hemos pasado por muchos momentos y estamos en un momento en el que estamos viendo", decía hace un mes.

Laura y Benji llevaban años luchando por su relación. A lo largo de los siete años que llevan juntos han tenido que hacer frente a varias y dolorosas rupturas. La primera se produjo tan solo ocho meses después del nacimiento de su primer hijo, hace cuatro años.

La segunda, semanas antes de conocer que esperaban al pequeño Benjamín. Con el objetivo de sacar adelante su 'familia imperfecta', la influencer y el cocinero decidieron darse una última oportunidad que tristemente no ha podido ser y que llega apenas cinco meses después del nacimiento de su segundo hijo.