Violeta Mangriñán enseña las secuelas reales de sus dos embarazos

Violeta Mangriñán ha enseñado las secuelas reales que le han dejado sus dos embarazos. La exconcursante de 'Supervivientes' ha mostrado su piel al natural, sin filtros ni maquillaje, ante sus más de dos millones y medios de seguidores para visibilizar un problema que sufren millones de personas en todo el mundo.

No es la primera vez que la extronista y también pretendienta de 'Mujeres y hombres y viceversa' muestra su melasma gestacional. Sin embargo, los filtros y el maquillaje que utiliza a diario por su trabajo consiguen ocultar estas 'odiosas' manchas que cubren todo su rostro.

Según explica la doctora Elisabet Gómez Román, del Sants Institut, "el melasma gestacional es una condición dermatológica que se caracteriza por la aparición de manchas oscuras en la piel, principalmente en el rostro. Estas manchas son el resultado de una hiperpigmentación, es decir, un aumento en la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. Aunque cualquier persona puede experimentar hiperpigmentación, el melasma gestacional es particularmente común entre las mujeres embarazadas".

"Mi piel con manchas después de dos embarazos", señala Violeta junto a una fotografía en la que se puede ver este exceso de pigmentación en su piel que surge como resultado de una combinación de factores hormonales, genéticos y ambientales.

La influencer, que ha probado de todo y ha llegado a abrasarse la cara tratando de reducir las manchas de su piel, está sometiéndose a un tratamiento láser para eliminarlas. Desde la consulta de su dermatólogo y, "a modo de recordatorio", ha querido compartir esta impactante fotografía con la se dirige a todos aquellos que piensan "que a mí los embarazos no me han dejado ningún tipo de secuela".

La mamá de Gala y de Gia Colloricchio, que bromea con sus manchas y condición dermatológica comparándose con un perro de raza "dálmata", suspenderá sus sesiones de láser durante los meses de verano debido a la alta exposición solar a la que se verá expuesta.

Con la promesa de retomarlas tras la temporada estival, Violeta Mangriñán ha aprovechado la ocasión para recordar a sus seguidores la importancia de cuidar y vigilar el que es el órgano más grande del cuerpo: la piel.

Cada año, de manera estricta y rigurosa, la valenciana se somete a un estudio dermatológico para descartar posibles melanomas. En su familia existen antecedentes de cáncer de piel y para ella es muy importante revisar de manera anual todas sus "pecas y lunares".