Violeta Mangriñán lleva semanas preocupada por un problema de salud. Sus constantes molestias estomacales y gastrointestinales han llevado a la exconcursante de 'Supervivientes' a ponerse en manos de especialistas médicos, quienes tras realizarle una serie de pruebas y un exhaustivo estudio han dado a la influencer un diagnóstico cuyo resultado no ha tardado en compartir.
La extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' se ha sometido a una serie de análisis y pruebas para determinar si tiene o no tiene SIBO, trastorno que se produce por un sobrecrecimiento de las bacterias en el intestino delgado. La presencia de un número anormal de bacterias en esta parte del sistema digestivo puede provocar importantes molestias. Dispepsia, flatulencia, náuseas, hinchazón y dolor abdominal, fatiga, diarrea y estreñimiento son los síntomas más comunes.
Son muchas las influencers y famosas que han hablado públicamente sobre este síndrome, para el que hay distintos tratamientos en función del tipo de SIBO que se padezca. La valenciana ha sido la última en hacerlo.
Violeta, que ha estado realizando una dieta muy concreta y específica y se ha llegado a "compadecer" por todos aquellos que deben llevar este tipo de alimentación por problemas de salud como el SIBO, tenía la tripa muy hinchada, 'como si estuviese embarazada'. Descartada una nueva maternidad, la influencer decidió buscar ayuda médica.
Esta misma mañana, la novia de Fabio Colloricchio tenía la prueba para determinar si tiene o no este trastorno después de pasar un tiempo viendo su tripa muy hinchada y sin motivo o justificación aparente alguna.
"Hola, Violeta. Te ha salido negativo", le han comunicado a vía Whatsapp. Algo que ella ha celebrado comiéndose unos sobaos pasiegos que a Fabio le han regalado tras su último bolo en Santander.
"Celebrando mi negativo en SIBO. Viva Cantabria, Santander y todos sus pueblitos. Dios mío, qué delicia... y eso que no soy muy dulcera", ha dicho mientras mojaba su bizcocho en un vaso de leche, líquido a cuya proteína contrariamente Violeta, que acaba de recibir un diagnóstico negativo en SIBO, no descarta ser intolerante.