Raquel Bollo e Irene Rosales le envían un mensaje a Merchi Bernal, madre de Anabel Pantoja

Si hay una persona a la que está unida Anabel Pantoja esa es su madre, Merchi Bernal, que en muchas ocasiones ha dado un paso al frente y ha aparecido en televisión para defender a su hija de las polémicas que se ha visto envuelta o apoyarla durante su paso por los realities en los que ha participado, como 'Supervivientes'. En alguna de esas conexiones, había confesado que su deseo es que su única hija la convirtiera en abuela y por fin va a ver cumplido su sueño gracias al embarazo de la influencer.

"Aún estoy que ni me lo creo. Una noticia deseada desde hace mucho tiempo. Ser abuela me hace inmensamente feliz. Estoy en una nube y deseando que el tiempo vuele para verle su carita y darle todo el amor del mundo", ha comentado en Instagram Merchi Bernal, que vive en el barrio de Triana en Sevilla junto a su pareja Fernando, ya ha cumplido los 60 años, es funcionaria y adora pasar tiempo con su hija, a la que visita en Canarias siempre que tiene la oportunidad.

Con sus palabras en esta red social la que fuera pareja de Bernardo Pantoja ha mostrado su alegría por ver cumplido su sueño de ser abuela y ha despertado la ternura de dos personas que la conocen muy bien: Raquel Bollo e Irene Rosales. "¡Enhorabuena Merchi! Me alegro enormemente por esos papis, pero también por ti, porque sé que te va a dar la vida", le ha dicho la mujer de Kiko Rivera en la zona de comentarios de su publicación.

Por su parte, la que fuera amiga íntima de Isabel Pantoja le ha dicho que ser abuela "es algo impresionante", algo que sabe porque ya tiene dos nietas y dentro de poco vendrá el niño, Miguel Junior, porque su hija Alma Bollo dará a luz pasado el verano.

Anabel Pantoja también ha reaccionado a las palabras de su madre en Instagram con un precioso mensaje: "¡Abuelita! ¡Ya si puedes gritarlo y disfrutarlo! ¡Las ganas que tenías! Te queremos". En la revista 'Lecturas', donde ha dado la noticia de su embarazo, ha revelado que su madre fue una de las tres personas (junto a su novio y una amiga) a la que le contó de su estado y que se lo dijo en una visita a Sevilla: "La senté en la cama, se lo dije, nos emocionamos, nos abrazamos y lloramos".